El Rayo Vallecano, con la complicidad de algunos medios de comunicación, señalaba hace un par de días al culpable de la situación  de caos que se vivió esta semana en la venta de entradas del Rayo Vallecano - Getafe. Martín Presa, en los micrófonos de COPE señalaba a Enrique Ramiro como responsable al no haber dado 15 días de preaviso. 

Y pese a la alusión, la acusación y a que no podía defenderse ningún medio que ha publicado las palabras del máximo accionista ha contactado con él para recabar su versión de los hechos. Pasión por el Rayo sí lo ha hecho como deberían haber hecho otros. 

"Casi todo lo que ha dicho es falso. A mí no me habían informado de nada ni de la campaña de abonos ni de la venta de entradas contra el Getafe para que fuera preparando el sistema. Y de contratar a todo el personal que yo quisiera no es verdad. De hecho siempre que podían me ponían problemas. Y sobre que solo contrataba familiares, tampoco es verdad" resume Enrique Ramiro, ex jefe de taquillas del Rayo Vallecano. 

Una versión radicalmente opuesta a la dada por Presa y que tilda de "mentiras y falsedades. El único familiar que ha estado allí temporalmente ha sido mi hijo. El resto ha sido gente que ha ido llegando en mi etapa de taquillas. Y no se contrató a nadie durante mucho tiempo. Normalmente si pedía dos ayudantes me intentaban racanear y me respondían que me apañara con uno. ¿Qué yo podía contratar todo el personal que quisiera? Eso es falso. Siempre he estado solo porque el club no me permitía contratar a un ayudante salvo para las campañas de abonados".

Enrique Ramiro se muestra indignado porque Martín Presa asegure que era una "persona de confianza. Conmigo no habían hablado de nada. Ni abonos, ni entradas... Pero no ahora: nunca. Siempre me avisaban de la noche a la mañana ¿Preaviso de 15 días? La ley me permite irme de un día para otro y me temía una encerrona. Y además creo que les he dado más tiempo del que ellos le dieron a otros trabajadores a los que despidieron, entre ellos a mi mujer Magdalena, a la que le dieron 5 minutos para recoger sus cosas después de 37 años".

El ex taquillero vio como semanas antes de dimitir el club culpabilizaba al ex jefe de contabilidad de algunas anomalías acusándole de corrupción. En palabras a Pasión por el Rayo asegura que "yo me voy a defender y a medida que suba el nivel yo iré subiendo el nivel. Estoy tranquilo porque mi trabajo está completamente monitorizado y auditado por la Liga y no me pueden acusar de haber boicoteado nada. Yo dimití el lunes y se que allí no fue a preparar nadie nada hasta el jueves a las 9 de la mañana. De hecho me llamaron para pedirme ayuda".

Parece que el problema informático del que habló el club más bien parece que fue un problema de gestión marca Rayo Vallecano.