PUBLICIDAD

CRÓNICA

Rayo Vallecano 1-0 Espanyol: El Rayo acerca la salvación y 'los Pirineos' a Vallecas

Tensión, intensidad, trabajo... el Rayo sigue intratable en Vallecas

Escrito por Domingo, 05 Diciembre 2021

    El Rayo sigue su camino triunfal en Vallecas. Los de Iraola derrotaron al Espanyol y siguen mirando a Europa.

    Rayo Vallecano 1-0 Espanyol: El Rayo acerca la salvación y 'los Pirineos' a Vallecas

    Ficha técnica:

    Rayo Vallecano (1): Dimitrievski, Balliu, Saveljich, Catena, Fran García, Oscar Valentín, Unai López (Ciss, minuto 66), Trejo (A) (Nteka, minuto 87) (A), Isi, Alvaro (Kevin Rodrigues, minuto 87) y Guardiola (Falcao, minuto 75).

    Espanyol (0): Diego López, Aleix (A), Gómez (Calero, minuto 60), Cabrera (A), Pedrosa, Bare (Loren, minuto 60), Herrera, Darder (Nico, minuto 74) , Embarba (Morlanes, minuto 74), Puado (A) y De Tomás.

    Arbitro: Munuera Montero.

    VAR: Sánchez Martínez

    Goles: 1-0. Minuto 53. Cabrera, propia puerta.


    RAYO VALLECANO 1 (Cabrera p.p.). - ESPANYOL 0 (-)

    Una vez superado el trance, con suspense, de la Copa del Rey, el Rayo Vallecano volvía a casa con la intención de seguir agrandando su inmaculada historia como local esta temporada. Andoni Iraola suplía la ausencia de Comesaña con el doble pivote formado por Unai López y Oscar Valentín y confiaba en el resto de titulares habituales para plantar cara al Espanyol de Embarba y RDT.

    El partido se planteaba a priori como un duelo igualado con dos equipos de ideas claras y automatismos más que interiorizados. El resto del partido debía jugarse, como de costumbre, desde las repletas gradas de un Estadio de Vallecas que 24 horas antes de la disputa del choque había colgado el cartel de 'No hay entradas'.

    Desde el primer minuto fue el Rayo, confiado en su potencial como local, el que empezó a dominar el partido, a atacar, a buscar las llegadas. La banda izquierda, con un explosivo Alvaro García, hacía dudar al Espanyol, que cuando se descuidaba recibía los golpes por la banda derecha de Isi. Si los planes de los costados no aparecían como opciones viables, entonces aparecían Trejo o Unai por el centro para comandar las hostilidades.

    El primer cuarto de hora fue un intento de avalancha constante que hizo volcar el campo hacia el lado defensivo del conjunto catalán. El Espanyol se defendía con orden, con constantes ayudas, a la espera de que amainara el temporal y poder hacer brillar a sus hombres ofensivos, con RDT a la cabeza. 

    Varias llegadas al área del Rayo y algún remate casi intrascendente del Espanyol, salvo un paradón de Dimitrievski que salvaba el 0-1, llevaron el partido hasta el tramo final de una primera mitad en la que el Rayo quiso y no pudo y en la que el Espanyol directamente no pudo

    Catena remató con mucha intención el lanzamiento de una falta lateral, pero su intento se perdió directamente fuera. Otro acercamiento de un Rayo que antes del descanso quiso meter una marcha más al partido. Fran García con disparo alejado también quiso inquietar a un Diego López que se tomaba con calma lo de sacar de puerta, para desesperación de la hinchada local, pero iba a ser Isi el que, con un remate junto al palo derecho gozase de la última y más clara ocasión para haber logrado la ventaja inicial.

    Con el Rayo corriendo en cada recuperación y con el Espnayol intentando contemporizar finalizaba un primer tiempo con mayor protagonismo del Rayo, pero sin el acierto necesario para desnivelar el marcador. Empate y a vestuarios a aclarar ideas.

    La segunda mitad arrancó con la misma "igualdad" del primer tiempo. El Espanyol plantaba su bloque defensivo y el Rayo intentaba asediarlo con llegadas por banda. Tocaba ser paciente y este Rayo tiene de todo, hasta paciencia.

    No hubo que esperar demasiado para que el asedio rayista diera sus frutos. Alvaro García, con la inestimable ayuda de Cabrera, derribaba el muro catalán, para monumental cabreo de RDT, y el Espanyol sufrió mucho más. El 1-0 desató totalmente a un Rayo que, apoyado por su grada, fue un vendaval ofensivo.

    El Espanyol aguantó como pudo el torrente ofensivo del Rayo y llevó el partido a la fina frontera en la que el Rayo debía decidir si seguir atacando en busca del segundo o echar el freno de mano y agruparse para mantener la ventaja, porque el Espanyol tenía que dar un paso al frente.

    A falta de un cuarto de hora, Falcao afiló sus garras en la banda y se sumó a la fiesta vallecana. La explosión de júbilo de la grada fue de época, parecida a la que se vivió cuando Dimitrievski se lució para salvar el empate. La tensión estaba servida, había que seguir trabajando duro.

    El Espanyol empezó a apretar y a falta de diez minutos ya encerraba al Rayo en torno al área de un Dimitrievski que tuvo que despejar de puños otro duro disparo alejado. Los franjirrojos apretaban los dientes y despejaban balones. Los catalanes buscaban lo que no habían intentado en los ochenta minutos previos. Puado estuvo cerca del empate, pero su disparo pasó junto al palo. La desesperación visitante crecía en la misma proporción que los nervios en la hinchada local. 

    Los cinco minutos de añadido solo sirivieron para añadir más tensión al partido, con conatos de tangana y con una incertidumbre que finalizó con el Rayo mirando a Europa.

     
     

    Escucha PxR Radio

    SÍGUENOS EN TWITTER