Ficha técnica:
Rayo Vallecano (1): Dimitrievski, Balliu, Catena, Mario Suárez, Fran García, Óscar Valentín, Santi Comesaña, Bebé (Mario Hernández, minuto 65), Trejo (Ciss, minuto 85), Nteka (Sylla, minuto 73) y Sergi Guardiola.
Sevilla F.C. (1): Bono, Augustinsson (Acuña, minuto 53) (Carmona, minuto 66), Ocampos (A), Gudelj, Rakitic, Munir (Martial), Rafa Mir, Navas (Tecatito, minuto 53), Delaney, Oliver Torres (En-Nesiry, minuto 71) y Koundé.
Arbitro: Martínez Munuera.
VAR: Gil Manzano.
Goles: 1-0. Minuto 47. Bebé; 1-1. Minuto 63. Delaney.
RAYO VALLECANO 1 (Bebé) - SEVILLA 1 (Delaney)
El Rayo Vallecano quería recuperar su 'vida pirata' en el momento crucial de la temporada y lo hacía ante un Sevilla embarcado en la lucha por el campeonato de liga con el Real Madrid y la Europa League que tanto le gusta al club hispalense. Tanto unos como otros llegaban al choque con numerosas bajas y, tanto unos como otros, presentaron sobre el terreno de juego su once más competitivo en busca de una victoria crucial para sus respectivos objetivos.
Iraola confió en Nteka en lugar de Rodrigues para ocupar el perfil que dejaba libre Alvaro por sanción, mientras que Bebé, en zona natural, se hizo cargo de intentar suplir con garantías la ausencia de Isi, también sancionado.
El partido arrancó con dos equipos intensos que querían tener protagonismo con el balón en los pies. El Sevilla repetía continuas llegadas por banda derecha donde caían Ocampos y Navas con el acompañamiento de Koundé. El Rayo intentaba aportar llegadas por la derecha con Bebé muy activo, olvidando por momentos el costado zurdo de Nteka.
Las hostilidades se iban a desatar muy pronto cuando Rafa Mir batía a Dimitrievski, lo celebraba el equipo y la grada de sevillistas, lo protestaba el Rayo y la grada de Vallecas mientras todos miraban a Martínez Munuera, que hablaba por el 'pinganillo' con el VAR. Tras unos minutos de espera, gol anulado y a volver a empezar. Rafa Mir se había ayudado de la mano para controlar el balón antes de batir a Dimi, que suplía a un Luca Zidane que pagaba con el banquillo sus errores en Cádiz.
La respuesta del Rayo no se haría esperar y, a renglón seguido, iba a ser Sergi Guardiola el que, tras hacerse hueco con el cuerpo para ganar el balón, iba a mandar el esférico al travesaño de la portería de un superado Bono. El partido era bonito, tenía alternativas y mostraba a dos equipos con hambre y posibilidades.
Camino de la media hora y tras un tramo igualado en el que ambos equipos se anulaban, Balliu iba a sorprender por banda derecha poniendo un buen centro que sería rematado de cabeza por un Comesaña que sorprendía con su llegada por el carril central. El Rayo presionaba arriba, dificultaba la salida del Sevilla y sólo sufría cuando la calidad hispalense superaba líneas para llegar a las inmediaciones del área franjirroja.
Con alguna ocasión a balón parado por parte rayista el partido se mantenía igualado una vez que el equipo de Iraola había sido capaz de mantener a raya a los jugadores de calidad del centro del campo sevillista. El Rayo seguía apretando arriba y las cosas marchaban dentro del plan previsto. El partido se entendía desde la tensión de los banquillos, con Lopetegui con los nervios a flor de piel y corrigiendo constantemente a sus jugadores, y con Iraola sentado en su banquillo y únicamente apareciendo para aplaudir la intensidad y el trabajo de los suyos.
Bebé puso Vallecas 'pata arriba', el Sevilla igualó y el partido se desató por completo
La segunda mitad arrancó de la mejor manera posible para los intereses del Rayo. La intensidad del inicio de partido iba a ser culminada en el primer acercamiento al área sevillista por un Bebé que sigue en estado de gracia. Su remate seco desde dentro del área iba a adelantar al Rayo provocando que Vallecas se pusiera 'patas arriba' a la vez que apagada el córner de seguidores del Sevilla.
El Rayo se 'hiperactivaba' desquiciando a un Sevilla que no veía el camino de darle la vuelta a la situación más que volcanco su fútbol al a banda izquierda. Iraola se percató del cambio de rumbo tras los cambios de Lopetegui, introdujo tres jugadores de una tacada, y mientras preparaba la entrada de Mario Hernández para trabajar junto a Balliu llegó el gol del empate. Un centro desde la izquierda iba a ser rematado en el segundo palo por Delaney que cruzó el balón ante la mirada de Dimitrievski. Quedaba casi media hora de juego y el partido volvía a la casilla de inicio.
El tramo final de partido nos llevaría a una tensión extrema. Los dos equipos buscaban la victoria, los dos equipos vivían al máximo, con la grada de Vallecas metida en todo momento, un partido de 'alto riesgo'. Martínez Munuera señalaba penalti, pero el VAR corregía la situación ante las protestas sevillistas y la celebración local. Otra vez el VAR jugaba en contra de un Sevilla que no quería descolgarse de la pelea por el título de liga. El Rayo seguía con opciones de victoria en un espectacular partido de ida y vuelta.
La tensión de los minutos finales no dio para más,, salvo para dos enormes intervenciones de Dimitrievski en el descuento, y Rayo y Sevilla debían conformarse con un trabajado punto en un partido jugado de poder a poder.