El Sevilla se fue de Vallecas con un punto y sintiéndose perjudicado por la actuación arbitral y por la revisión del VAR en las jugadas importantes y destacadas del duelo de hoy ante el Rayo. El primer gol de Rafa Mir, anulado por mano en el control del delantero antes de su remate a portería, y un penalti señalado por una supuesta falta de Catena y que al revisar el VAR se comprobó que no existía, encendieron a los integrantes de la expedición hispalense que, capitaneados por su entrenador, Julen Lopetegui, se despacharon a gusto a la conclusión del partido en los micrófonos de la sala de prensa y zona mixta criticando estas decisiones.

Lo que nadie comentó fue el penalti cometido por Carmona en los minutos finales en una llegada de Fran García por banda izquierda. El centro del lateral zurdo no fue rematado por ningún jugador al no llegar ni Comesaña ni Mario Suárez. Precisamente el central era protagonista principal de la acción al ser 'abrazado' por el cuello por el defensor sevillista que le derribaba en su intento por evitar que Mario Suárez rematase el centro desde la banda. El jugador franjirrojo protestó tímidamente desde el suelo al colegiado, pero rápidamente se reincorporó a su posición en la defensa al comprobar que la jugada no iba a ser revisada y que quedaría en el limbo de un partido en el que las protestas fueron visitantes.