¿Qué hace Toño actualmente?
Estoy en mi ciudad natal, Alicante, y hace poco empecé una nueva aventura relacionada con la portería al montar una academia con la que estoy muy contento y en la que tengo diez niños con los que estoy encantado, porque ponen todo de su parte.
No sé si uno deja de ser portero alguna vez.
El jugador o el portero son futbolistas para toda la vida. Es un sueño que pudimos cumplir desde que éramos pequeños y que se hizo realidad, sabemos que tiene un final y tienes que estar preparado para la nueva etapa, hay que estar a la altura para seguir adelante, aunque lo que ha hecho uno durante tantos años y con lo que ha estado viviendo todos los días no se olvida nunca y viendo los partidos analizo a los porteros y pienso lo que hacen bien, lo que hacen mal, que podía haber sacado esa mano... no dejas de ser lo que has sido.
¿Viste el Granada - Rayo? Los franjirrojos se quejaron del arbitraje.
Las quejas son merecidas, porque el 'no-penalti' de Suárez... vamos a ver, se ve claro que la despeja con la cabeza, yo no sé qué pudieron ver, pero bueno, son circunstancias que pasan y que te merman, por el minuto en el que fue y la posición en la que están los dos equipos. El Rayo podía haber cogido más distancia en la recta final de temporada, pero no fue así. El equipo tiene que seguir adelante y en la misma línea que lleva todo el año y no bajar los brazos por este tipo de cosas.
Gran temporada del Rayo, pero ahora mirando al descenso.
Esto se debe a la exigencia a la que te lleva la competición, son todos muy buenos equipos, con sistemas muy trabajados y las segundas vueltas suelen ser más difíciles y los tramos finales de campeonato también, porque todo el mundo se juega bastante y cuesta mucho sumar puntos. Lo bueno que ha hecho el Rayo es que en la primera vuelta extraordinaria que hizo sumó muchos puntos que le han permitido mantener un colchón con sus rivales y no creo que tenga problemas de cara a estar el año que viene en Primera.
¿Qué recuerdos te quedan de tu paso por el Rayo?
Me quedan muchos. Fue una de las mejores etapas de mi carrera deportiva, tanto desde el punto de vista deportivo como con la afición y cómo me sentí, lo que daba en cada partido y lo orgulloso que estoy de mi paso por Vallecas. Para mí fue muy importante y guardo grandes recuerdos de la gente del club, médicos, gente de la ciudad deportiva y compañeros, grandísimos recuerdos de todo el mundo.
Los porteros os ganabais el cielo con Paco Jémez con aquello de jugar bien con el pie, parecido a lo de los centrales sacando el balón jugado.
No había jugado nunca en un sistema como el que planteaba Paco, pero me adapté rápido porque me dio esa confianza que necesita un portero en ese sistema tan arriesgado para sacar el balón desde atrás. Era bonito porque ver un sistema en el que todo el mundo tenía mucha movilidad, teníamos mucha posesión y además éramos verticales, con llegada, con gol, fue la caña... yo estaba acostumbrado a jugar en equipos que buscaban defender y acertar en las pocas ocasiones que podíamos crear y para mí fue una grata sorpresa y con resultados positivos.
Has nombrado a la afición, ¿cómo es esa experiencia ahí abajo cuando todo el estadio de Vallecas anima?
Es una pasada. Esos cánticos se te meten dentro, te crean tensión, te crean motivación y es algo que yo, después de dejar el fútbol no me he encontrado nada igual, no hay nada comparable a eso, a estar ahí jugando un partido, ofreciendo espectáculo, que te estén animando y coreando tu nombre... es algo que no se puede describir, es algo que uno lo siente y lo que trata es sacarlo con sus condiciones y cualidades para que la gente esté contenta con tu trabajo.
Tuviste momentos bonitos, pero también viviste la amargura de las lesiones.
Fue complicado. En la primera lesión pones todo de tu parte, porque es la primera, das todo de ti para volver en las mejores condiciones posibles pero no estás al 100% y psicológicamente te vas mermando, porque no rindes como estás acostumbrando y cuesta, porque haces el doble de trabajo con menos resultado. Luego se dio el infortunio de la recaída y en la segunda lesión volví a poner todo el empeño del mundo, con todos los profesionales que tenía a mi disposición para volver en las mejores condiciones, pero no podía y tuvimos que tomar la decisión, muy a mi pesar, de dejar el mundo del fútbol. Costó, porque estaba en un buen momento, tenía contrato para unos cuantos años más, me estaba planteando otra serie de cosas, pero hay que aceptar las cosas como son. Tuve el apoyo de la gente que estaba a mi alrededor, tomamos la decisión y para adelante.
Tu salida fue rara... en silencio.
Sucedieron cosas durante la segunda lesión y se vio a la gente de qué pie cojeaba. Yo también me equivoqué al aislarme, no querer saber nada y dejar todo aparte. No tuve ese apoyo que podía haber tenido, yo me separé un poco para no crear mal ambiente o decir algo que no debiera y perjudicar al grupo y al club, al Rayo Vallecano. Creo que fue un error porque hice mi carrera deportiva, que me costó mucho, y me hubiera gustado otro tipo de despedida que no pude tener.
Con la perspectiva del tiempo, ¿qué harías diferente ahora?
Me encerré, pero no me iba a sentar en mi despedida con alguien que no había estado a mi lado o que me había perjudicado. Me pudo más mi personalidad que sentarme en una mesa con alguien con quien no quería estar. Es algo que llevo dentro porque por la afición, y los sitios en los que he estado, me hubiera gustado dar las gracias a todo el mundo y no fue así. Eso ya pasó, el Rayo tiene un gran equipo y una de las mejores aficiones de España y les deseo lo mejor a todos.
¿Te gustaría que en algún momento se pudiera saldar esa deuda y tener tu despedida?
Sin duda, porque la afición de Vallecas no tiene culpa de lo que pasó fuera y me gustaría poder despedirme de todos ellos y dar las gracias por todo el apoyo que tuve tanto en los momentos buenos como en los malos, porque ahí es donde se notó la verdadera afición vallecana. En los momentos de las lesiones tuve mensajes de todo el mundo, por redes sociales, por móvil, prensa también... y me gustaría de algún modo poder despedirme.
Mensaje para la afición del Rayo.
Agradecerles el apoyo, todo el cariño que recibí, todos los ánimos y que sigan siendo como son. Esa personalidad, ese carácter que se imprime en Vallecas no lo hay. Hay que mantenerlo y se va a mantener porque es la personalidad que caracteriza a Vallecas. Simplemente decir que me siento uno más de todos vosotros.