El Estadio de Vallecas estallaba de alegría cuando Isi Palazón, tras el despeje de un jugador del Betis, marcaba un golazo que se colaba por la escuadra de la portería de Rui Silva. El Rayo - Betis, en aquel momento con marcador de 1-2, transitaba por el minuto 63 con el Rayo volcado en busca del empate.

Isi lanzaba una falta al corazón del área buscando el posible remate de los centrales o de cualquier otro compañero preparado para lograr la igualada. El envío llegaba a la posición de Lejeune que, en pelea con un defensor bético, no tocaba el balón. El despeje llegó a la cabeza de Balliu que se la devolvió de nuevo a Isi. Ahí apareció la magia del extremo de Cieza. Con un escandaloso regate dejó 'sentado' a Alex Moreno, terminando la jugada con un gran remate que se coló por la escuadra contraria.

La explosión de júbilo general fue impresionante y la de Isi y sus compañeros en particular reflejaban el significado de un gol y un empate muy importante para todos. En ese momento nada hacía sospechar lo que ocurriría unos minutos más tarde. Tras la celebración del gol, la sala de videoarbitraje llamó 'a filas' al colegiado para indicar que Lejeune, en la disputa del balón inicialmente despejado por el jugador del Betis, participaba en la jugada en posición de fuera de juego. El colegiado, tras visionar la acción, decidía que todo volvía al punto de partida y que el golazo de Isi quedaba únicamente para el recuerdo de los que lo disfrutaron en directo en un Estadio de Vallecas que pasó de la euforia a la decepción en apenas un instante.

El VAR en esta ocasión 'jugó' en contra del Rayo Vallecano.