El extremo del Rayo Vallecano, Alvaro García, fue expulsado en los minutos finales del Rayo Vallecano 0-2 Las Palmas cuando, una vez había sido amonestado con cartulina amarilla por una acción anterior, cortó un contragolpe realizando una clara falta merecedora de la segunda tarjeta. Cuando pasó por delante del banquillo y con la tensión del momento y la frustración del resultado tuvo un feo gesto con Francisco al que empujó en su camino a vestuarios, lanzando posteriormente con rabia una botella de agua contra el suelo.
Ya en frío pidió disculpas a sus compañeros y al técnico en el interior del vestuario y también públicamente a través de sus redes sociales con el siguiente mensaje: "Primeramente me gustaría pedir públicamente perdón a la afición y a mis compañeros por mi expulsión. Segundo, aclarar que el míster en ningún momento me dice algo. Reacciono de la manera más fea posible y lo primero que hice fue pedirle perdón en cuanto entramos en el vestuario. Nos une una muy buen relación de confianza y el gesto es de pura impotencia y frustración por el partido y el resultado. Este año las cosas no nos están saliendo como todos quisiéramos, pero estoy seguro que juntos vamos a conseguir los objetivos. Creednos que nos jode muchísimo no daros una victoria en Vallekas, pero también creednos que lo vamos a seguir intentando por vosotros y por nosotros y que lo vamos a conseguir 100%. solo daros las gracias por no dejar de apoyarnos nunca, ni perdiendo, ni ganando, ni en Vallekas, ni en el otra punta de España. Gracias de verdad, porque sois el apoyo que necesitamos cuando nos faltan las fuerzas. ¡VAMOS RAYITO!"