La permanencia del Rayo Vallecano pasa, ineludiblemente, por los resultados que coseche en casa. Y hasta ahora estaba siendo el segundo peor local de la categoría con apenas 10 puntos en 13 jornadas en su propio estadio. Pero después de mucho sufrimiento por fin llegó una victoria que repite el mismo resultado que ya se vivió meses atrás.
Del 2-0 contra el Alavés en el mes de septiembre hemos pasado al 2-0 contra el Betis a mediados del mes de marzo. Idéntico resultado pero una alegría infinitamente mayor por lo que el resultado suponía en este momento del campeonato con respecto a aquella victoria original.
Y si en aquella fueron Isi y De Frutos los goleadores en esta fueron Lejeune y Camello, lo que demuestra que el equipo sigue enchufado en todas sus líneas y todos participan del gol, un bien escaso, del equipo.