Ambientazo en Vallecas. La gente tiene ganas de Rayo, ganas de Centenario. El pistoletazo de salida de los actos del Centenario del Rayo fue la muestra más evidente de que los rayistas están enganchados y con ganas de celebrar los 100 años de historia de su club, el de su barrio. A la cita de las Leyendas, con infinidad de futbolistas de calidad contrastada y con mucho nombre en nuestro fútbol, no faltaron los miles de seguidores del Rayo que aportaron el ambiente, el color y el sonido a una calurosa tarde que más bien pareció del mes de julio que de finales de mayo.

Antes del 'partido pachanguero' de exfutbolistas con diferentes edades y niveles de desgaste por el paso de los años y las circunstancias se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de todos los rayistas fallecidos a lo largo de este siglo de vida de la franja. Antes de eso habíamos visto y escuchado las ovaciones a Iraola o Iñigo Pérez, por ser los más recientes, pero también para Míchel o Cota, historia viva de este club y de este barrio.

Después de unos preciosos prolegómenos bajo un sol de justicia, echó a rodar el balón y la fiesta siguió su curso. El Rayo se adelantó con un gol de Armenteros, pero pudo haber redondeado un buen inicio de partido con dos ocasiones de Míchel y Piti que, en sus intentos de vaselina, no acertaron. Sí estuvo inspirado el actual director deportivo franjirrojo, David Cobeño, que les negó una y otra vez el gol a las estrellas del equipo de la liga encabezadas por Raúl y David Villa entre otros nombres ilustres.

Precisamente sería David Villa el que lograría el empate, pero de nuevo Armenteros se encargaría de hacer el 2-1 y sacar a pasear la camiseta de Oscar Trejo para aplauso generalizado de un entregado Estadio de Vallecas. De la Red, con un golazo por la escuadra, mandaría al descanso a todo el mundo con un 2-2 que servía para que la diversión continuase en la segunda mitad.

Habían pasado muchos nombres recordados y añorados por el rayismo por el césped en el que hace años triunfaron con la franja en su pecho. En la segunda parte continuaría el carrusel de futbolistas que quisieron estar presentes en una fecha tan señalada. Pero no pudieron disfrutar de una victoria porque las estrellas de la liga, por mediación de Juanfran y Portillo, iban a redondear su buena tarde para hacer el 2-4 que ya sería definitivo.

La vida pirata cantada con los veteranos jugadores del Rayo y la posterior invasión del terreno de juego de cientos de aficionados en busca del autógrafo o el 'selfie' pusieron el broche final a una estupenda tarde de fútbol nostálgico en Vallecas.