La clasificación dice que un equipo de Champions contra que otro que pelea por la permanencia es un encuentro abocado a la goleada. Sin embargo el fútbol es impredecible y por ello nos gusta tanto. Excepto en días como hoy donde el técnico del Girona no disfruta de jugar contra su ex equipo, el Rayo Vallecano, ni muchos rayistas disfrutan de jugar contra una de sus leyendas de la franja: Míchel I de Vallekas.

Pero la competición es así de cruel y ahora es el momento de puntuar sin disfrutar, de mantener las buenas sensaciones del equipo en el arranque liguero. Y ya llegará el momento de que el universo vuelva a colocar las cosas en su sitio, al 8 en el banquillo franjirrojo y al Rayo jugando Europa contra el Liverpool.

Eso pasa por seguir manteniendo al equipo en primera división en su año del centenario. Una temporada en la que estamos disfrutando de los vaivenes de Íñigo Pérez en sus alineaciones y que vuelven a repetirse en Girona con doble lateral derecho, el debutante Pedro Díaz en el centro del campo y Camello regresando a la titularidad en punta: Batalla, Ratiu, Mumin, Lejeune, Chavarría, Pedro Díaz, Óscar Valentín, Balliu, Isi, Embarba y Camello.

En el Girona, Míchel alineará a Gazzaniga, Arnau, David López, Blind, Miguel, Bryan, Herrera, Tsygankov, Iván Martín, Abel Ruiz y Asprilla. Portu, Francés y Stuani tendrán que esperar su oportunidad desde el banquillo.

Martínez Munuera dirigirá el encuentro asistido desde la sala VOR por Trujillo Suárez. Se espera una gran entrada pese al día laborable y la presencia de una veintena de aficionados rayistas en las gradas de Montilivi.