Ficha técnica:
Rayo Vallecano (2): Rubén, Arbilla, Amat, Galvez, Casado, Javi Fuego (A), Trashorras (A), Lass (Jose Carlos, minuto 67), Piti, Chori Domínguez (Adrián, minuto 86) y Leo (Delibasic, minuto 74).
At. Madrid (1): Courtois, Filipe Luis, Mario Suárez ('Cebolla' Rodriguez, minuto 70), Koke (Oliver Torres, minuto 81), Adrián (Arda Turán, minuto 45), Raúl García, Falcao, Gabi (A), Cata Díaz (A), Juanfran y Miranda.
Arbitro: Estrada Fernández. Expulsó a Paco Jémez en el minuto 81.
Goles: 1-0. Minuto 3. Lass; 2-0. Minuto 33. Leo; 2-1. Minuto 92. Falcao.
El Rayo Vallecano continúa escribiendo su historia con letras de oro y tras dejar su impronta de gran equipo, sin grandes nombres pero con grandes jugadores, en estadios como Mestalla, San Mamés o La Rosaleda, esta noche ha dejado boquiabierta a toda la España futbolística que únicamente ve a ciertos equipos cuando juegan contra los grandes. La suerte para ellos es que la semana que viene podrán volver a deleitarse con un Rayo como el que todas las semanas tiene el placer de contemplar, vivir y disfrutar la parroquia de Vallecas, fiel a los suyos y constante en el aliento, mucho más viendo tan cerca objetivos que hace unos años hubieran provocado una sonora carcajada.
Lo del equipo de Paco Jémez empieza a tener tintes de histórico e insuperable para un equipo de Primera con presupuesto de Segunda, para un equipo con nombres sin prestigio pero con hombres que se comen el mundo cada vez que saltan a un terreno de juego. Lo del Rayo es, simplemente, espectacular.
Ver al conjunto vallecano cómo saltó esta noche al Estadio de Vallecas, cómo arrinconó al Atlético de Madrid de Simeone, al Atlético de Madrid de Falcao, Adrián, Turan y compañía, es como para que del primer al último vallecano el orgullo no le quepa en el cuerpo. Así terminaron los futbolistas y así terminó una afición que ni frotándose los ojos es capaz de despertar de un sueño en el que navega cada semana.
Esta noche, el Rayo fue superior al conjunto colchonero y lo fue en entrega, en empuje, en intensidad, en remate, en definitiva en todas las facetas posibles. En el cuerpo a cuerpo supo aguantar los 'topetazos' de un Falcao que terminaría 'mojando' y que estuvo en constante guerra con la defensa vallecana, pero con el balón en los pies puso a cada cual en su sitio y, principalmente en la primera mitad, hizo pequeño al segundo clasificado de Primera División.
Las aperturas a banda para las carreras de Lass, que tuvo un pasillo interminable en la banda izquierda defensiva del Atlético, los balones a Leo, que con su zancada y su estilo particular sembró nervios e incertidumbre en el centro de la defensa, las continuas carreras del 'Chori' Domínguez, los destellos de Piti y el 'taco' que armaron en el centro tanto Trashorras como Javi Fuego, tuvo su culminación en el gran partido de un debutante, Arbilla, las buenas sensaciones de Rubén, Amat y Casado y el partidazo de un Gálvez que tuvo sus sombras en el inicio liguero, pero que se ha consolidado como un fijo e indiscutible baluarte en el centro de la defensa vallecana.
A los tres minutos el Rayo ya ganaba el partido, fruto de su mejor predisposición, de su mejor posicionamiento y su mejor lectura de un encuentro que los rojiblancos tardaron cuarenta y cinco minutos en entender. Demasiado tarde. Lass entraba como una auténtica moto por el carril derecho para batir a Courtois. El Rayo empezó a manejar el partido y el Atlético acusó el golpe. Los de Simeone apenas creaban peligro y aunque intentaron quitarle el balón a los locales, se encontraron de bruces con la realidad. La verticalidad del Rayo, la velocidad con y sin balón y el aprovechamiento de los huecos, serviría a Leo Baptistao la posibilidad de lograr el segundo.
El Atlético desapareció aún más del partido y el Rayo, con precisión milimétrica, tocó y tocó el balón, movió de lado a lado, buscó a Trashorras, encontró a Lass, buscó a Leo y se llevó por delante a un Atlético perdido en el mareante ambiente del Estadio de Vallecas.
Para la segunda mitad, Simeone sacó del partido a Adrián, desaparecido en los primeros cuarenta y cinco minutos, y dio entrada a Turan. El cambio surtió efecto, también lo hizo un ligero cambio de mentalidad y un descarado avance de líneas y el Atlético empezó a ser dominador de la situación, al menos en apariencia. El Rayo defendió bien, supo aguantar los arreones de Falcao y los intentos de Turan, para inquietar a la contra y para desesperar con su fútbol de toque.
Filipe Luis estuvo cerca de recortar distancias en el marcador mientras que el Rayo, entre tanto, buscaba en las carreras de 'Chori' Domínguez y de Lass la vía de escape ante la mayor presión visitante. La entrada de José Carlos, que buscaba dar nuevos aires al equipo, apenas sirvió para descongestionar algo el juego a las bandas, y la incorporación de Delibasic y posteriormente de Adrián fueron meras anécdotas de un partido en el que la nota más anecdótica la pondría Falcao, al maquillar el marcador con un gol en el descuento que lo único que hizo fue "fastidiar" a Rubén y a la defensa vallecana, que celebraban con mayor alegría si cabe una nueva 'portería a cero'.
Al final, gran victoria del Rayo, que sigue en su momento dulce y que afronta la visita al Bernabéu con el cartel de 'Peligro' en la parte delantera de un autobús que, pese a lo pequeño del club, del equipo y de su presupuesto, no servirá para plantarlo delante de la portería de Rubén. Mourinho lo sabe, Jémez también y en Vallecas, por supuesto. El resto del mundo lo descubrirá dentro de siete días.