>
Juventud, potencia, presencia física, colocación, claridad de ideas… DIAMÉ.
Dentro de este portento físico aparece la figura de un chaval de los de toda la vida, sencillo, con la cabeza bien amueblada y con unas ganas enormes de triunfar en este Rayo retocado hasta el último detalle. Ha llegado este año procedente del Linares y en cuatro destellos ha sido capaz de dejar boquiabierto al más pintado (y muchos piensan que esto solo es el principio). Sus números son evidentes: 4 partidos, 360 minutos, un gol, una tarjeta amarilla y una presencia impresionante en cada balón dividido en el centro del campo.
El Teresa Rivero enamorado de Diamé
Ha sido tal su irrupción que cada vez que toca un balón se escucha el 'run-run' dedicado solo a aquellos jugadores de los que se esperan grandes momentos, ha sido tal su impacto que cada vez que toca un balón el Teresa Rivero finaliza rendido a sus pies con una ovación con sentimiento.
Diamé es un diamante puro, uno de esos jugadores que con el tiempo puede llegar a crecer hasta límites que muy pocos nos atrevemos a señalar. Este producto de la visión de Miñambres y Mel se ha convertido en una de las revelaciones de la liga, y si mantiene la progresión seguirá dando mucho que hablar a lo largo de la temporada.
Sin duda tenemos ante nosotros a uno de los jugadores llamados a ocupar un lugar de honor en este Rayo 08/09.
Un sentimiento, una ilusión... ¡aúpa Rayo, aúpa campeón!