¿Crees que el Rayo ha merecido algo más esta noche?

Creo que sí. Por las ocasiones que hemos tenido y lo que hemos generado, porque en la primera parte no hemos tenido solo el 0-1, sino la ocasión del 0-2 y, aunque no hemos sido capaces de hacer ese gol, hemos tenido el control en la primera mitad. El Valladolid es un equipo que te exige mucho físicamente, porque tiene la pelota y nosotros les hemos controlado muy bien durante la primera parte y no nos han generado apenas situaciones de gol. Hemos salido bien en la segunda parte, pero en dos chispazos, porque nosotros hemos concedido demasiado, nos han dado la vuelta al partido. Cuando lo estás viendo no te puedes creer, que, después de lo que ha hecho el equipo y las ocasiones que hemos tenido, nos vayamos de vacío, sobre todo con la parte final del partido, en la que el equipo ha reaccionado y en los últimos minutos hemos tenido dos ocasiones clarísimas de Javi Guerra para haber empatado el partido. Ha sido un partido en el que hemos podido ganar, hemos podido empatar y hemos podido perder y al final la suerte se ha decantado del lado del Valladolid.

¿Te ha gustado lo que ha hecho tu equipo?

Creo que el equipo ha competido dentro de sus posibilidades y ha intentado llevar el partido a  lo que nos interesaba y hasta el 1-1 el partido estaba controlado, porque ellos no han tenido ocasiones muy claras. El 1-1 nos ha desorientado un poco y rápidamente ha llegado el segundo en una situación que no puede pasar cuando te juegas lo que nos estamos jugando nosotros. Un balón a la espalda que nos ganan por no estar concentrados, ese error de concentración nos lleva a ir perdiendo y cuando el equipo va perdiendo encuentra la intención de ir a buscar el partido. La sensación es que las cosas no salen, a pesar de lo que generamos y las ocasiones claras que tenemos y, sin embargo, hoy el Valladolid con muy poco ha ganado el partido.

El equipo parece que se vino abajo físicamente y que solo pudiste mantenerlo gracias a los cambios.

Sobre todo a partir del primer gol, que nos ha afectado en exceso, y luego el segundo que ha sido muy rápido. Lógicamente, después de ir ganando el partido y después del esfuerzo que estamos haciendo, hemos tratado de recomponer y mantener la misma energía, pero es verdad que cuando estás donde estamos nosotros, los golpes psicológicos afectan mucho más y tenemos que tratar de gestionar este tipo de emociones. La exigencia en este equipo es muy alta, el Rayo Vallecano por exigencia, por club, quiere estar arriba y, cometiendo los errores que hemos cometido hoy y las situaciones que se han dado hoy, es evidente que no podemos estar y hay que ir mirando hacia abajo.

Seis partidos consecutivos sin conocer la victoria, con malas sensaciones y con el equipo en una situación que no esperaba, ¿se ve con fuerza Rubén Baraja para revertir la situación?

¿Quién dice que el Rayo tenía que estar en otra situación? Vamos a ver, no juguemos con la ventaja del resultado. El equipo compite, el equipo trabaja y hoy hemos tenido la posibilidad de ganar en Valladolid, y el otro día tuvimos la oportunidad de ganar contra el Elche también. Si nos vamos al resultado es evidente que el Rayo no está en los resultados ni en los puntos que debería estar, pero quizá es que nos estamos confundiendo con la exigencia o el objetivo, porque llevamos veintitrés jornadas y estamos peleando por no descender. Igual nos hemos confundido en el inicio de temporada pensando que el Rayo tiene que estar con los mejores. Vamos a vivir la realidad, la propia competición nos está poniendo donde estamos y tenemos que aceptar que ahora mismo estamos peleando por cosas diferentes a las que se supone que deberíamos de pelear. Es evidente que hay que superar este momento, sacar lo positivo del partido de hoy, evitar los errores que nos están condenando y llevarlo al partido del Almería para competir al máximo. La competición es sabia y hay que ganárselo en cada partido para conseguir llegar a los objetivos que uno se marca.