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HUESCA 2 - RAYO 0. Crónica

El fútbol no fue suficiente

Los de Míchel merecieron más pese a jugar durante una hora con un jugador menos por la expulsión de Galán

Escrito por Lunes, 01 Mayo 2017

    El Rayo Vallecano perdió ante el Huesca (2-0) en un partido marcado por la temprana expulsión de Galán y por el golazo de Ferreiro, que contrarrestaron el gran partido disputado por el conjunto vallecano.

     


    Ficha técnica:

    S.D. Huesca (2): Herrera, Carlos David, Iñigo López, Soriano, Akapo (A), Sastre (A), Alexander González (Vadillo, minuto 77) (A), Bambock (David López, minuto 45), David Ferreiro, Samuel Sáiz y Vinicius Araujo (Borja Lázaro, minuto 66).

    Rayo Vallecano (0): Gazzaniga (A), Galán (A)(A), Amaya (A), Iñiguez, Diego Aguirre (Manucho, minuto 82), Alex Moreno, Trashorras (A), Fran Beltrán, Comesaña (Quini, minuto 32) (A), Lass y Javi Guerra.

    Arbitro: Medie Jiménez.

    Goles: 1-0. Minuto 60. Ferreiro; 2-0. Minuto 94. Samu Sáiz, de penalti.


    Al Rayo no le bastó esta vez con ser superior a su rival. No fue suficiente con jugar mejor al fútbol y demostrar el gran equipo que es manejando un partido. No valió que Trashorras o Fran Beltrán se marcaran un auténtico partidazo, ni que Javi Guerra estrellara un zambombazo contra la escuadra de la portería del Huesca. Ni siquiera el consuelo de ser mejor que los oscenses pese a jugar con diez es bálsamo suficiente para rebajar la tensión y la rabia provocada por una derrota que tuvo condicionantes y que el Rayo no mereció por su aportación al partido.

    El choque contra todo un aspirante a la promoción de ascenso a Primera División como el Huesca llegaba para el Rayo en un momento dulce. La victoria sin fútbol ante el UCAM, pero sobre todo la buena imagen mostrada en la sumada ante el Lugo, hacía albergar esperanzas de una recuperación que hoy quedó truncada, pese al empeño de un equipo que estuvo a un gran nivel.

    La ausencia de Embarba por un lado y de Ebert por el otro, restaba recorrido interior a un Rayo que confió esa faceta a un Comesaña que sería el principal damnificado del desarrollo del encuentro en su primera mitad. Trashorras y Beltrán se repartían el trabajo en el medio y tanto Lass como Alex Moreno intentaban percutir por banda, aportando más profundidad y más recorrido, pero menos apoyo en corto y desborde horizontal. Enfrente, un Huesca con la moral por las nubes esperaba a ver qué versión llegaba de Vallecas para jugar de una manera o de otra y en los primeros minutos dominó el juego, pese a la igualdad en la contención, superando a un Rayo que parecía dubitativo y quizá 'sobretensionado'.

    Las primeras ocasiones caerían de lado local, con Gazzaniga ejerciendo de cerrojo sacando balones por alto y por bajo, a la derecha, a la izquierda y por el centro. El argentino es, sin duda, el futbolista que más ha crecido, junto con Fran Beltrán, del actual plantel franjirrojo. Tras los primeros veinte minutos, en los que Galán vería una inocente tarjeta amarilla en la disputa de un balón en la banda, el Rayo empezaría a quitarse de encima la tensión inicial para, apoyados en la clarividencia de Trashorras, empezar a meter balones al hueco para la carrera de sus extremos.

    Pero si el partido tenía que cambiar, lo hizo de manera radical y totalmente inesperada. En un balón al área, Galán chocaba con el portero local, Herrera, que exageró claramente el encontronazo para conseguir lo que pretendía. El colegiado entendió que la falta del lateral era merecedora de cartulina amarilla por "derribar a un contrario en la disputa del balón" y, antes de cumplirse la primera media hora, dejaba a los vallecanos en una inferioridad numérica que sería la clave del partido.

    El Rayo, lejos de amedrentarse y esconderse ante su inferioridad, dio un paso al frente, tomó las riendas del partido y pasó a ser el claro dominador de un choque que, de tener un dueño, era manifiestamente vallecano. Pese al crecimiento de los franjirrojos, el partido consumía su primera mitad con igualdad en el marcador y con una sensación agridulce en ambos bandos.

    El Huesca arrancó la segunda mitad confiado en que el Rayo bajaría el ritmo y llegaría su momento.  Con lo que no contaban los de Anquela es con el corazón de Beltrán, ni con el compromiso de Trashorras, ni la rabia de Amaya o la intensidad de Iñiguez... y el Rayo dio una lección de fútbol a un Huesca que tuvo que recurrir a una jugada aislada, excepcionalmente culminada por David Ferreiro, para voltear un partido que parecía, pese al desequilibrio numérico, volcarse de lado de los madrileños. Javi Guerra había estrellado un balón en la cruceta de la portería aragonesa y los fantasmas de la derrota empezaron a sobrevolar El Alcoraz hasta el golazo de Ferreiro, que disparó la euforia.

    Tras el gol local y con media hora de juego por delante, el Rayo quemó las naves en busca de la heroica. El balón seguía siendo del Rayo, recuperando rápidamente tras pérdida, y el partido seguía inclinado hacia la portería de Herrera. Pese a todo, y con Manucho ya en el terreno de juego como último recurso de Míchel, el conjunto vallecano sería incapaz de lograr su objetivo y, en una contra, finalizada con derribo de Gazzaniga, que se perderá el próximo partido ante el Levante por sanción, el Huesca finiquitó el choque enviando al infierno el fútbol del Rayo. En Murcia no se jugó y se ganó, hoy fue al contrario. Ya toca pensar en el Levante.

     

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