Un empate que sabe a victoria.

Sí, porque empatar así al final en un partido en el que creo que hemos estado bien, con ocasiones aunque no entraban, es para estar contentos. Veíamos que se nos escapaba y que la situación se quedaba ahí un poco más en el aire, provocando que la siguiente fuese una final contra el Córdoba. Ahora más tranquilos, pero con la misma ambición para competir los partidos que quedan.

Solo faltaba el gol, porque estabais generando mucho peligro.

Hemos tenido ocasiones, hemos hecho buen juego y quizá hubiera sido todo diferente si hubiésemos marcado antes. Al final nos tocó sufrir hasta el minuto 90 y ese gol nos sabe a victoria.

Sufrimiento, la palabra que resume prácticamente una temporada.

Ha sido lo que ha marcado toda la temporada. Por suerte ya queda finiquitada a falta de dos jornadas, pero hemos estado en momentos críticos en los que temíamos por la categoría. Hemos sufrido porque no encontrábamos el juego, no se daban los resultados y todo eso crea unas dinámicas que eran peligrosas.

¿Habéis intentado gestionar la presión ambiental que había en el entorno en contra del Zaragoza, lo habéis comentado?

Sabíamos que eso se podía dar y lo habíamos hablado, pero como ellos se pusieron por delante, la verdad es que en ese sentido no pudimos explotarlo. Ellos tuvieron el partido de cara y la afición les estuvo animando y no pudimos sacar provecho de eso.

Se acaba la liga y has vuelto a ser importante para Míchel en este tramo final de la temporada.

Contento de poder participar y ayudar al equipo. Ha sido una temporada en la que hemos podido participar todos y entre todos hemos conseguido el objetivo de la salvación. Ha sido una temporada en la que hemos necesitado de todos, con tramos en los que tocaba participar y otros en los que no, pero hemos intentado sumar igualmente aunque no estuvieses en el campo. Ha sido muy importante el ambiente de equipo, los entrenamientos, y el animar y estar siempre al lado de los compañeros, aunque no te toque estar en el campo.

Los que no fallan son los aficionados.

Ellos siempre están con nosotros. Es una fuerza extra que tenemos y nos ha ayudado a darle la vuelta a la situación y a acabar bien.

Celebrar ese gol con ellos ha sido un buen final, después de ver cómo estaban sufriendo al no conseguir el gol.

Es una doble alegría, por nosotros, porque tenemos esa tranquilidad, y por ellos también, que han estado sufriendo, han estado con nosotros toda la temporada, han venido muy mal dadas y han estado ahí con nosotros siempre. Es importante darles alguna alegría dentro de una temporada que ha sido mala para nosotros, no hay que negarlo.