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RAYO VALLECANO. Junta de accionistas

Movida junta de accionistas del Rayo

Se aprobaron las cuentas a 30 de junio de 2016, pero se trataron muchos otros temas de actualidad en la entidad vallecana

Escrito por Martes, 30 Mayo 2017

    El Rayo Vallecano cerró hoy una nueva junta de accionistas en la que hubo muchos temas sobre la mesa. Más de seis horas de reunión en las que la prensa no estuvo presente al negarse su acceso tras la supuesta petición de un accionista anónimo.

    La junta de accionistas del Rayo Vallecano cerró hoy otro capítulo negro de la historia del club de Vallecas. La actual junta directiva, presidida por Raúl Martín Presa, que estuvo acompañado por varios miembros de su equipo (Luis Yáñez, José María Sarda, la abogada del club Gema Barrasa...) arrancó el acto impidiendo, a petición “de un accionista” la entrada de los medios de comunicación presentes en el acto. Por lo visto, la presencia de la prensa para cubrir la junta, como siempre ha ocurrido desde la llegada de la actual directiva “perjudica la imagen del club”.

    Una vez aclarada la conveniencia o no de tener a los medios dentro de la sala de prensa de la Ciudad Deportiva, lo siguiente que sucedió no tuvo desperdicio. Los accionistas minoritarios del Rayo realizaron una propuesta por escrito para comprar el paquete accionarial de Presa, tal como anticipó en los micrófonos de Pasión por el Rayo Podcast, el presidente de la Asociación de Accionistas ADRV, Angel Barranco, que indicó que “el objetivo final es que Raúl Martín Presa venda el paquete accionarial del Rayo”. La propuesta fue rechazada, dando paso a la revisión de las cuentas del club, sin duda, uno de los puntos más calientes de este tipo de convocatorias legales y obligatorias, a la que el Rayo ha llegado tarde. Previamente, este grupo de aficionados, único punto de información desde el interior de la junta, había impugnado tanto el consejo de administración como la junta de accionistas al considerar que habían caducado.

    Más adelante se discutiría otro de los temas recurrentes, el papel desarrollado por el Rayo Vallecano en EEUU. La franquicia americana del club de Vallecas, que deportivamente tan solo subsistió un año y que se gestó con nula transparencia, pertenece, según lo comentado en la junta y hecho público por los accionistas minoritarios, en un 65% al Rayo, porcentaje que, traducido a dinero, supuso una inversión total que ascendió a una cantidad cercana a los 4 millones de dólares.

    Repasando las partidas de intermediación de jugadores, inversiones en el estadio y pagos por “rendimiento” a los jugadores de la temporada pasada, apareció una entrada que resultó sorprendente. El Rayo, según expuso el consejo de administración, gastó más de 130.000 € en reparaciones del Estadio de Vallecas. Con todo, y con la mayoría accionarial en manos del actual presidente del club, las cuentas salieron adelante una vez explicados conceptos como la denuncia de Racing de Avellaneda por el fichaje de Galeano o como los 3 millones de euros de “servicios exteriores” por comunicaciones, reparaciones, etc., según indicaron las citadas fuentes.

    El resto de la jornada se consumiría 'en trincheras', con varios accionistas pidiendo explicaciones y los dirigentes del club defendiéndose. El Rayo reconoció, según la información facilitada por la cuenta de Accionistas ADRV, haber transferido 9,5 millones de euros desde la cuenta bancaria del club a la de la Fundación porque, según explicaron sus dirigentes, la cuenta era "más segura". Con la solicitud de readmisión de Magdalena, una de las trabajadoras históricas de la entidad despedida tras el descenso a Segunda División, se daría paso a otra serie de cuestiones relevantes. Las reuniones con Ayuntamiento y Comunidad en relación a la ITE desfavorable del Estadio de Vallecas, el desmentido de oferta de compra del Estadio, el cambio de las medidas del terreno de juego cuando se cambió el césped, las bufandas de "Presa Vete ya" o los supuestos insultos a la madre del presidente en un partido del filial en Aravaca, siguieron calentando el ambiente de una Junta desproporcionada, que todavía guardaba espacio para más emociones.

    El presidente del Rayo llegó a afirmar que "las acciones del Rayo Vallecano no valían nada, por eso los Ruiz Mateos me las vendieron a 0,01 € hace seis años", mientras el director general Luis Yáñez comentaba que se habían puesto 770.000 euros para salvar al club".

    A la conclusión de la junta, que duró más de seis horas, el club se limitó a lanzar un escueto comunicado en el que afirmaba que se habían aprobado las cuentas a 30 de junio de 2016, renovado el consejo, aprobado la propuesta de aplicación del resultado y ratificación de acuerdos del consejo de Administración, todo ello con porcentajes del 99,8% del total de las acciones (prácticamente todas en manos de Raúl Martín Presa).

    Posteriormente, los medios que habitualmente cubrimos la información del Rayo Vallecano, con mayor o menor presencia en todos los actos de la entidad, suscribimos un comunicado solicitando al Rayo "una explicación y rectificación formal de manera pública tras la afirmación realizada por el Presidente en la que ha dicho que la presencia de los medios de comunicación dentro de dicha Junta "perjudica la imagen del Club".

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