Hace unos años estuvimos a punto de meternos en la Europa League por méritos propios. Hubiera sido bonito lograrlo en reconocimiento a la propuesta futbolística de Jémez con un equipo de barrio; y en reconocimiento a aquel EuroRayo de Juande que se quedó a un par de pasos de  lograr la machada.

 

Tal vez desear o soñar que el Rayo pueda llegar a ser un equipo 'grande' sea una pretensión que no concuerda demasiado bien con los valores de un barrio como Vallecas. Y el sueño o el deseo es todavía más disparatado si uno echa un vistazo a la historia reciente (y no tan reciente) de nuestro club a nivel organizativo o estructural. 

 

Tengo claro que uno no puede crecer si no tiene unos buenos cimientos que puedan soportar que una casa sea cada vez más grande. Y tengo claro que, precisamente por eso y no por otra cosa, buenos jugadores que han pasado por Vallecas en los últimos años (Coke, Saúl, Michu, Alberto Bueno, Diego Costa, Javi Fuego...) y canteranos rayistas con un futuro prometedor (Fran Beltrán, Pablo Clavería, Milla, Jean Jules, Uche, Pedro Porro, Franchu...) dejaron atrás el Rayo.

 

La pasada temporada fuiste pieza clave en el ascenso del Rayo a la élite del fútbol español. He de reconocer que cuando te conocí y te vi jugar tus primeros partidos en Vallecas decidí llamarte miniCR7 y viendo tu juego a la espalda, tu pressing, tus desmarques, tu disparo, tu juego aéreo y tu golpeo a balón parado, no me equivocaba demasiado. Gracias, entre otras cosas, a tus goles, Raúl, el proyecto del Rayo Vallecano a día de hoy es fichar jugadores jóvenes con contratos largos para poder estabilizarse en primera división. Un paso gigantesco a nivel deportivo (pero a años luz de la situación organizativa del club).

 

Aunque sea más presión para ti, esta temporada eres la esperanza de gente como yo. Y creo que compartimos el sueño. Siendo madridista dudo que tu deseo sobre el Rayo sea el mismo que el mío. Pero en su día te propusiste llegar a lo más alto en un club en el que ser canterano es un hándicap en lugar de un aliciente. En su día jugaste en segunda para demostrar que eras un delantero de primera. Y en este día has elegido la oferta del Rayo Vallecano antes que otros clubes de renombre y con mejores plantillas, sobre todo viendo el meneo que el Sevilla nos pegó el otro día.

 

Tu deseo de crecer y debutar en Primera se ha cruzado con mi sueño de ver al Rayo en lo más alto. Quién sabe si esta no ha sido la decisión que convierta nuestros deseos y sueños en realidad. Porque uno nunca sabe en qué momento el destino puede cambiarte para siempre. Ni que ser cabeza de ratón antes que cola de león pueda llevarte a ser cabeza de león en el futuro.

 

Aunque sin confirmar oficialmente, bienvenido de nuevo al ring de Vallecas, Raúl, donde cada día luchamos para evitar el K.O. Nadie mejor que tú para fajarse.