Opinión. El Rayo perdió. El Rayo sigue sin ganar. El Rayo es colista de Primera. Sí, eso es cierto, pero el Wanda no abrumó al Rayo, no apabulló al Rayo, no sentenció al Rayo. Ya sé que los más pesimistas mirarán la clasificación y dirán que "vale, pero vamos últimos con cero puntos de seis disputados". Cierto. Pero también habrá quien piense que, como decía Paco Jémez, "jugando así no nos dará para ganar al Atleti, pero sí para ganar a otros". Y ahí es donde se apoya con todo su peso mi pensamiento: el Wanda no abrumó al Rayo. El equipo de Míchel fue superior por momentos a un anestesiado "Supercampeón de Europa", el equipo de Míchel jugó por aquí y por allá, dominó el balón, marcó el ritmo y, algo que es anecdótico pero significativo, provocó los silbidos de la hinchada rojiblanca hacia los suyos.

El Rayo no se abrumó ni cuando se vio por debajo en el marcador. Un equipo sin alma, sin carácter, un equipo derrotado se hubiera dejado llevar por la euforia local. Es verdad que se notó, otra cosa hubiera sido inhumana, pero no como para sacar del partido al "Rayo de Vallecas". El equipo sacó coraje, le echó casta, peleó hasta el final, volvió a ser mejor que su rival otra vez, y obligó a Simeone a rendirse ante la evidencia, echándose atrás y confiándolo todo al que muchos piensan es el mejor portero del mundo. Si no lo es, está cerca de serlo. Las dos manos de Oblak sí que abrumaron al Rayo, pero no el Wanda. Los decibelios del estadio, imponente escenario, hacían presagiar una tarde de sufrimiento franjirrojo. Desde el primer instante con las alineaciones y el derroche de energía todo parecía llevar a la culminación de una fiesta colchonera con Copa del Mundo y Supercopa de Europa en el aire. Pero nada más lejos de la realidad.

Este Rayo no habrá ganado al Sevilla, en un mal partido, eso también es cierto, y este Rayo habrá perdido ante el Atleti, pero este Rayo, jugando como hoy, puede dar muchas alegrías a una afición que, dicho sea de paso, estuvo a la altura de su equipo o incluso por encima. De los guerreros de la grada del Wanda ya hablaremos a su debido tiempo. Hoy me quedo con que el Wanda no abrumó a mi Rayo.