El Rayo Vallecano sumó su primer punto de local y lo hizo en un partido con dos partes muy diferentes. La primera mostró a un Espanyol 'hiperactivo' y con mucha ambición, mientras que en la segunda viviríamos el despertar del Rayo y de su grada para conseguir puntuar por primera vez de local. Míchel introdujo dos cambios respecto al once de San Sebastián. Abdoulaye volvía al once, tras su expulsión ante el Alevés, y el francés Imbula recuperaba su sitio en el eje del centro del campo.

El partido empezó de la mejor manera posible para el Rayo. En el minuto 5, una auténtica genialidad de De Tomás valía para perforar la portería y adelantar al Rayo por primera vez esta temporada en Vallecas. El delantero vallecano sacaba un latigazo desde la frontal con su pierna izquierda para batir a Diego López.

Sin embargo, el Rayo fue efervescente. A partir de este momento, el Espanyol cogió las riendas y fue creando cada vez más peligro a la portería de Alberto. Tanto fue el cántaro a la fuente que en el minuto 18, una jugada de lo más inverosímil valía al conjunto catalán para igualar la contienda. Borja Iglesias aprovechaba el rechace del golpeo previo de Didac Vila para igualar el choque. De nuevo, el Rayo muy débil en defensa, concedía espacios y libertades a los atacantes rivales

El Espanyol parecía jugar con una marcha más, y dispuso de hasta tres ocasiones de gol para ponerse por delante. El gol Perico llegó en el 45, cuando Granero aprovechó un centro de Javi López para poner por delante justo antes del descanso a los catalanes. Duro castigo para un Rayo que había luchado toda la primera mitad y que se veía por debajo en el marcador justo cuando parecía haber 'salvado los muebles' ante un Espanyol que fue superior.

La segunda mitad empezó de cara para el Rayo de nuevo. Advincula, el Ferrari de la Liga Santander, se colaba dentro del área y Vila no tuvo más remedio que derribarlo. Penalti favorable al Rayo que transformaba Kakuta. Vallecas enloquecía con el gol del francés. A partir de aquí, poca historia. Un Rayo que lo intentaba más con corazón que con cabeza. Los pupilos de Michel intentaban hilar jugadas de peligro, pero no conseguían incordiar al gallego Diego López. La tuvo Embarba con una doble ocasión que desbarataron tanto Diego López, en el intento de vaselina, como posteriormente Hermoso, sacando el balón sobre la línea.

El susto para los locales vino en el minuto 91, cuando el árbitro señalaba penalti favorable al Espanyol, aunque tras el chivatazo del VAR, indicaba que la falta era fuera del área: menos mal. El Espanyol acabó el partido en área contraria, pero el resultado no varió. Reparto de puntos, satisfacción por el trabajo y el fútbol de la segunda mitad y a pensar en la visita a Butarque.