El Rayo pierde en un duelo directo con el Leganés. Michel dejó en el banquillo a un peso pesado como Imbula. Medrán, su sustituto, acabó expulsado por doble amarilla. El Rayo se complica la vida, con 5 puntos de 24 posibles. Ya son cuatro partidos seguidos sin conocer la victoria.

El Rayo empezó muy desconectado el partido. Los de Pellegrino sabían como hacer daño a los de Michel, y desde el primer momento lanzaron una presión muy alta en campo contrario para que los de Vallecas no pudiesen sacar el balón controlado. Ya avisaba Óscar en el minuto 4 con un lanzamiento de falta desde la frontal que salía lamiendo el palo de la portería defendida por Alberto. El Leganés iba asentándose cada vez más en el partido, hasta que en el minuto 13, el delantero centro Guido Carrillo, aprovechaba un pase desde la derecha de Michael Santos para batir la portería de Alberto. La cruzó a las mil maravillas el ex del Mónaco. 1-0, el Rayo necesitaba remar de nuevo a contracorriente.

A partir del gol el Leganés se marcó un monólogo. En el 18, Santos tuvo el segundo en sus botas tras una gran asistencia picadita de Nabil El Zhar. El ex del Sporting la cruzó, por suerte, demasiado. El Rayo totalmente desenchufado desde el inicio, no encontraba elaborar juego ni combinativamente ni aprovechando la velocidad de sus extremos. Jordi Amat salvó in extremis el segundo gol pepinero, sacando bajo palos el remate de Carrillo que se colaba en la portería. Con este resultado y la imagen tan pobre de los de Michel se llegaba al descanso.

La segunda mitad comenzó con revolución, al menos en el once. Michel introdujo a los dos minutos de la reanudación un doble cambio: Álvaro y Embarba sustituian a unos desafortunados Bebe y Kakuta. El primer tiro a puerta del Rayo se hizo esperar hasta el minuto 57. Medrán ponía la testa desde el punto de penalti y su remate moría mansamente en las manos de Pichu Cuellar. Pese a que las ocasiones no llegaban, las sensaciones eran algo mejores para los de la franja. Poco a poco el Rayo conseguía trenzar jugadas combinativas y aproximarse al área de Cuellar, aunque sin crear excesivo peligro. En el 70 se internaba Embarba por el carril derecho dentro del área y ponía un pase atrás que no pudieron aprovechar ni Trejo ni De Tomás. La ocasión más clara de los pupilos de Michel fue en el minuto 73, cuando Medrán hacía vibrar la portería de Cuellar al estrellar el balón en el larguero tras un lanzamiento de falta. Le falto esa pizca de suerte al Rayo que no le está acompañando durante la temporada. 

Tras el aviso de Medrán, el Rayo no consiguió volver a inquietar al Leganés. Alberto tuvo que meter una mano milagrosa en el 80 para evitar que el Leganés sentenciase. Un gran lanzamiento de falta de Óscar desde el costado derecho se disponía a quitar las telarañas de la escuadra derecha de Alberto. Voló el capitán para evitar la sentencia. En el 81, vino el más difícil todavía: Medrán veía la segunda cartulina amarilla en el partido tras una falta muy inocente en el centro del campo. El equipo se quedaba con diez para encarar la recta final. El partido iba tocando a su fin y el Rayo no conseguía incordiar al Leganés. Los pepineros dispusieron de una última ocasión muy clara en el 87 cuando Siovas peinaba una falta lateral que hizo que Alberto se estirase de nuevo.

Con esto se llegaba al final de un partido que el Rayo no había encarado con la intensidad necesaria. Era un partido de necesidades y los de Mauricio Pellegrino supieron cómo encarar el partido en todo momento. El Rayo, a falta de saber que hace el Huesca, podría acabar la jornada como farolillo rojo. Ahora, parón de selecciones y en dos semanas otro derbi madrileño: Rayo-Getafe.