Este lunes la afición del Rayo Vallecano se despertó con la sorprendente agenda de entrenamientos del primer equipo antes de la visita del Atlético de Madrid: a puerta cerrada toda la semana.

El cerrojazo a la prensa y a la afición fue entendido como una reacción a la derrota contra el Espanyol en el 95 y una especie de conjura o blindaje ante la llegada de uno de los gallos de la Liga.

Pero la decisión podría no ser temporal sino definitiva. Los habituales a los entrenamientos ya hemos escuchado alguna que otra vez la intención presidencial de cerrar los entrenamientos. Es algo que Raúl Martín Presa lleva valorando desde hace tiempo, intentando equipararse a otros clubes de primera y que parece que pondrá en práctica antes de que acabe la temporada.

Y no por esperado, es menos innecesario. Otros entrenadores, como Baraja, probaron esta técnica para evitar filtración de informaciones y/o tácticas y todos sabemos cómo terminó la historia. El club ya ha dado instrucciones para tapar la valla exterior de una Ciudad Deportiva que pasaría a estar cerrada hasta pasado el mediodía. ¿Recordáis aquella lona negra que hace unos años acabó destrozada? Esperemos que la logística mejore aunque lo que de verdad me intriga es cómo evitarán que cualquiera se asome con una simple escalera.

Ahora que el club ha entrado en la dinámica de equipararse con otros equipos de primera, estoy deseando contaros la noticia de la modernización del sistema de venta de entradas. Imagino que el presidente ya habrá dado instrucciones precisas para crear una sólida plataforma online para poder comprar entradas desde cualquier punto de España o del mundo así como mejorar las condiciones de las taquillas físicas y sus empleados.

La situación sobre las entradas y abonos de temporada se repetirá en el merchandising oficial con canales de venta online y una tienda impoluta orgullo de los vallecanos repleta de productos rayistas a grandes precios.

Todo ello será posible gracias al renovado y remodelado Estadio de Vallecas cuyas mejoras serán preguntadas a los socios como han hecho otros clubes de primera. Accesos renovados y seguros, nuevos asientos blancos y rojos, nuevos aseos, zonas de cafetería a precios asequibles, gradas cubiertas, sistema de calefacción, nuevas zonas para personas de movilidad reducida... La orden de ejecución está a punto de salir de Payaso Fofó.

La equiparación con otros equipos de primera también supondrá una gran contratación de personal de oficinas, mantenimiento, comunicación y marketing que colaborarán con los actuales empleados para responder a los desafíos del fútbol en el siglo XXI. Todo ello sin poner en riesgo el compromiso social del club con el barrio al que representa firmando acuerdos con entidades deportivas, colegios, residencias de mayores...

Pero si hay una prioridad en el Rayo Vallecano para equipararse a otros clubes de primera, esa será el trato al Rayo Femenino. Dejaremos de ser uno de los equipos con menor presupuesto de la categoría permitiendo profesionalizarse a nuestras jugadoras. En reconocimiento a su esfuerzo diario, tendrán los mismos recursos de entrenamiento y preparación que el primer equipo masculino, viajará en sus mismas condiciones y jugará en el estadio de Vallecas sus partidos de la primera división femenina.

Si en los próximos meses leéis en Pasión por el Rayo todas y cada una de estas equiparaciones a otros clubes de primera querrá decir que el Rayo Vallecano y sus dirigentes se habrán tomado en serio su trabajo. Si la cosa se queda en el cerrojazo a la Ciudad Deportiva, querrá decir que nos han vuelto a tomar el pelo.

Después de 8 años de gestión de Raúl Martín Presa, ¿qué pensáis que va a pasar?