Tanto el Málaga como el Rayo Vallecano han conocido tiempos mejores. En honor a la verdad, también han vivido tiempos peores pero la actual situación institucional y social de ambos clubes no está lejos de entrar en este último extremo.
Para parte de las aficiones de ambos conjuntos, el día a día se ha convertido en una especie de calvario que incluye juicios, excesos de límites salariales y, frecuentemente, broncas en el estadio dirigidas hacia el palco. Para otra parte de la afición (y para los que se sientan e los citados palcos) la solución pasa por los resultados deportivos que conduzcan al equipo al ansiado ascenso a primera división.
La teoría dice que el Rayo Vallecano llega mejor al choque en La Rosaleda (martes 18 de septiembre, 19h) pero Jémez no quiere oir ni hablar de favoritismos. De hecho una victoria malacitano pondría a ambas escuadras con 8 puntos en mitad de tabla y a 3 partidos de una cabeza que parece escaparse. De ganar el Rayo, sería la primera victoria lejos de casa para los de Jémez y un espaldarazo a su inicio liguero alcanzando los puestos nobles de la clasificación.
El entrenador rayista se lleva a Málaga a todos los jugadores disponibles salvo Luna y Montiel. Son baja por lesión Ba, Álvaro y Velazquez y Martín por sanción. Preguntado por Pasión por el Rayo en rueda de prensa, ya avisó que habría rotaciones. Salvo sorpresa, Saúl debutará en el lateral izquierdo, Milic podría ser titular junto a Saveljich y Óscar Valentín, Santi Comesaña y Andrés Martín podrían reemplazar a Mario Suárez, Trejo y Ulloa. El puesto de Alberto, Advincula, Bebé, Embarba y Pozo parece indiscutible.
El Málaga buscará la primera victoria como local en esta temporada. Víctor Sánchez aún no ha dado la convocatoria oficial de su equipo pero a tenor de los últimos resultados y de la escasez en el banquillo se esperan pocos cambios con respecto a su última alineación: Munir, Juankar, Diego, Luis Muñoz, Luis Hernández, Cifuentes, Benkhemassa, Boulahroud, Adrián y Sadiku. Su objetivo será seguir manteniendo su solidez defensiva (solo 4 goles encajados en 5 partidos) y rentabilizar al máximo sus ocasiones (suma 5 puntos con 3 goles).
El último antecedente de enfrentamiento entre ambos conjuntos en segunda división favorece al Rayo Vallecano. Fue en la temporada 1998/1999 y los franjirrojos se impusieron por 1-3 con goles de Llorens, Pablo Sanz y Míchel. Peor recuerdo guarda el rayismo de la última visita a La Rosaleda en primera división con aquel gol de Ricca en el 92 que evitó que los de Vallecas sumaran el punto que les hacía falta para no bajar a segunda. Fue la última temporada de Jémez en el banquillo.
El choque será dirigido por el colegiado castellano-manchego Isidro Díaz de Mera Escuderos, asistido en el VAR por David Pérez Pallás.
