Si tenemos en cuenta que el Rayo Vallecano aún no ha ganado en ninguna de sus cinco salidas (1 derrota y 4 empates) y que el equipo dirigido por Paco Jémez viaja a Almendralejo sin buena parte de sus titulares para enfrentarse al Extremadura, lo lógico es pensar que un nuevo empate está en camino.

Pero el Francisco de la Hera es uno de esos estadios talismanes en la historia de la franja. Allí los franjirrojos con Juande Ramos en el banquillo certificaron medio ascenso a primera división hace ahora dos décadas.

Esta nueva visita al Extremadura puede suponer un punto de inflexión en la temporada del Rayo. De momento, los de Jémez no han estrenado su casillero de victorias lejos de Vallecas. De hacerlo este sábado se engancharían al tren del ascenso. Para ello tendrá que modificar su once habitual debido a las ausencias de Alberto, de Mario Suárez y de Embarba. Ba, ya recuperado, sigue sin entrar en los planes del entrenador cuyo once podría ser el formado por Morro, Luna, Saveljich, Catena, Advincula, Comesaña, Pozo, Trejo, Álvaro García, Bebé y Ulloa.

El Extremadura llega con una buena racha en los últimos cinco partidos con tan solo una derrota lo que les ha permitido a los de Manuel Mosquera salir de los puestos de peligro. Pero sus resultados en casa no son todo lo buenos que deberían y los de Almendralejo saben que la salvación pasa por hacerse fuertes en casa. Zarfino no podrá jugar por sanción en un equipo en el que será titular el ex rayista Nono.

Arcediano Monescillo dirigirá el encuentro con López Toca asistiendo desde la Sala VAR. No se llenará el Francisco de la Hera y habrá una nutrida representación de aficionados rayistas con unos 300 aficionados visitantes en uno de los fondos.