La pelea por el ascenso directo de segunda a primera división no es a 12 asaltos o rounds sino a 42. De momento el Cádiz ha noqueado a casi todos sus rivales y ha puesto tierra de por medio pero el Rayo Vallecano no quiere quedarse fuera del ring y este sábado tendrá ante la Ponferradina la primera oportunidad de dejar K.O. a sus rivales metiéndose en ascenso directo.

Sería la primera vez que el cuadro dirigido por Paco Jémez pisara los puestos nobles de la clasificación tras un inicio irregular marcado por la gran cantidad de empates cosechados. Tras dos victorias consecutivas, los franjirrojos quieren sumar una tercera a sus guantes que les permita durante algunas horas mirar a sus rivales tendidos en la lona.

El técnico cuenta con todos sus 'luchadores' en plena forma salvo los lesionados Alberto García, Mario Suárez y Emiliano Velázquez. Tras dos buenos resultados frente a Tenerife y Extremadura, parece poco probable que vaya a cambiar demasiado en su once titular. Dimitrievski, Luna, Saveljich, Catena, Advíncula, Santi Comesaña, Pozo, Trejo, Bebé, Embarba y Ulloa serán de la partida.

En el banquillo rival un viejo conocido de la afición vallecana y no estamos hablando precisamente de Poli Diaz, el potro de Vallecas, sino de Jon Perez Bolo. El delantero vasco que protagonizó una de las épocas doradas del Rayo en primera a las órdenes de Juande Ramos regresa a su casa 15 años después de su despedida. Será una tarde muy emotiva.

El sexto máximo goleador en la historia del Rayo y segundo máximo goleador del Rayo en primera división ha sabido imprimir a su equipo su garra y su ambición por la victoria. El ex rayista parece haber encontrado también un once tipo en el que destacan los titularísimos Son y Sielva. El peligro en la Ponferradina tiene nombres propios: Isi como máximo asistente y Kaxe y Yuri como máximos goleadores y parece probable que juegue con dos puntas en Vallecas.

Muñiz Ruiz será el encargado de dirigir el encuentro asistido desde la sala VAR por González Esteban.

Y como siempre sucede en los partidos del Rayo Vallecano en casa, parte de la afición rayista continuará su huelga de animación en protesta por el trato de la Junta directiva mientras que la afición visitante tendrá una nutrida representación para apoyar a su equipo que aún no ha ganado lejos de El Toralín.