PUBLICIDAD

Crónica

Almería 3-2 Rayo Vallecano: 45 minutos que pueden costar el ascenso

El conjunto franjirrojo dice adiós matemáticamente al ascenso directo y ya no depende de sí mismo para entrar en promoción

Escrito por Lunes, 13 Julio 2020

    El Rayo Vallecano regaló los primeros 45 minutos en los que fue arrollado por un Almería que supo aguantar el intento de remontada rayista en la segunda mitad.

    Almería 3-2 Rayo Vallecano: 45 minutos que pueden costar el ascenso

    Ficha técnica:

    Almería (3):Fernando (Sivera, min 26), Romera (A), Maras, Juan Ibiza, Martos, Vada, César, Lazo, Appiah (Villalba, min 67), Juan Muñoz (Francis (A), min 67) y Darwin

    Rayo Vallecano (2):Dimitrievski, Advíncula (A) (Tito, min 46), Catena, Saveljich (Joni Montiel, min 46), Saúl, Mario Suárez (A) (Santi Comesaña, min 46), Trejo, Alvaro, De Frutos (Andrés Martin, min 90), Villar (A) y Qasmi (Martín, minuto 92).

    Goles: 1-0. Minuto 7. Lazo; 2-0. Minuto 20. Darwin;3-0. Minuto 30. Juan Muñoz; 3-1. Minuto 51. Villar; 3-2. Minuto 57. Villar.

    Arbitro: Ávalos Barrera.

    VAR:Varón Aceitón.


    ALMERÍA 3 (Lazo, Darwin y Juan Muñoz) - RAYO VALLECANO 2 (Villar)

    Comparecer sobre el césped solo 45 de los 90 minutos que duró el partido le pasó factura al Rayo Vallecano. 3 puntos que solo el tiempo dirá si son vitales o no para pelear hasta el final por la promoción de ascenso. Cuando los franjirrojos quisieron darse cuenta de qué iba la cosa perdían por 3 goles. Pero el guión del partido cambió radicalmente tras el descanso cuando el Rayo hizo todo lo posible (y más) para intentar sacar algún punto del estadio de los Juegos del Mediterráneo. Fue demasiado tarde.

    Apenas había comenzado el encuentro y Catena ya había salvado un mano a mano de la delantera del Almería contra Dimitrievski. El equipo local sabía cómo hacer daño a un Rayo Vallecano que se empeñaba en amasar el balón, en moverlo de un lado al otro sin buscar la verticalidad al partido. Y en una pérdida de Trejo iba a llegar la falta que facilitó el 1-0. Advíncula, en la tónica de todo el primer tiempo, estaba fuera de posición y superado en carrera por Lazo al que agarría. El tiro libre ejecutado por el propio Lazo desde 40 metros se colaba en la portería del macedonio pegado a su palo.

    Fue el inicio de un rosario de errores incomprensibles que haría entrar en depresión a los franjirrojos antes de que el luminoso marcara el minuto 30, con otro 3 y otro 0 también luciendo pero en el casillero de los goles. De Frutos perdía la pelota, Advíncula volvía a estar fuera de zona en el 2-0 y Darwin recibía absolutamente solo en línea de medio campo con 50 metros para correr. Saveljich acompañaba con la mirada la zancada del delantero uruguayo quien tras recortarle batía de potente derechazo al guardameta rayista. Era el minuto 20 y varios futbolistas rayistas se echaban las manos a la cabeza.

    La defensa estaba desbordada. Y el resto del equipo ni había comparecido sobre el césped salvo una tímida llegada de Advíncula y un cabezazo de Mario Suárez. Fallos constantes en la salida del balón, pases y controles sencillos fallados sin sentido... El tercero estaba al caer. La falta de presión al pasador permitió a Lazo encontrar la diagonal de Juan Muñoz que con el exterior de su pierna derecha mandaba a Dimitrievski a recoger el tercer balón de su red.

    El correctivo era duro pero totalmente merecido. Y, como decía al comienzo, pudo ser mayor si el Almería no hubiera levantado el pie del acelerador. Lo mejor que le pudo pasar al Rayo Vallecano fue irse al descanso sólo con 3-0 abajo. Sin presión, sin acierto en los pases, sin fijar las marcas... 3-0 y para el vestuario para intentar lo imposible en la segunda parte.

    El milagro versión Paco Jémez fue acumular gente en el mediocampo aumentando la presión y el control dejando a merced a la defensa del acierto en la velocidad del Almería. Parecía que la propuesta era un suicidio cuando Darwin mandaba a la red el 4-0. Pero el VAR iba a resucitar a un equipo en coma. El VAR y Villar, cuya cesión ha sido uno de los máximos aciertos de la dirección deportiva. Un delantero que tiene el gol en la sangre.

    Las dos primeras pelotas que tocaría, en dos preciosas asistencias de Álvaro García y Joni Montiel, provocarían un terremoto en el partido. El Rayo Vallecano se colocaba con 3-2 y volvía a creer en sus posibilidades. Y en apenas 15 minutos estuvo a punto de lograr el milagro si Álvaro García o De Frutos hubieran estado acertados en sus ocasiones. Del desconcierto de la primera parte pasábamos a la esperanza ya no en la igualada sino en la remontada.

    Santi Comesaña daba la pausa y el control incrustándose entre los centrales y Joni Montiel y Trejo la velocidad conectando con las bandas. Villar estuvo a punto de lograr el hat-trick pero con todo a placer mandaba el balón colgado por encima del larguero. Tito mandaba al palo el caramelo que Joni le había puesto en la frontal del área pequeña. Y Catena cabeceaba alto un córner en el que el rayismo ya acariciaba la remontada. El huracán almeriense había sido borrado del mapa por el intento de milagro rayista.

    Merecía el empate por lo visto en esa media hora del segundo tiempo. Pero la fe se fue apagando en unos últimos minutos en los que cada uno de los rayistas que miraban la televisión no se podían creer cómo se había regalado otro partido más.

     

    Escucha PxR Radio

    SÍGUENOS EN TWITTER