Ficha técnica:
RAYO VALLECANO (0): Luca, Advíncula, Catena (A), Saveljich, Fran García, Mario Suárez (Comesaña, minuto 58), Oscar Valentín, Trejo (A) (Isi, minuto 58), Bebé (Antoñín, minuto 70), Andrés (Manu Navarro, minuto 84) y Qasmi (Guerrero, minuto 70).
SPORTING GIJÓN (1): Mariño, Bogdan, Babin, Valiente, Pablo García, Javi Fuego, Pedro (Salvador, minuto 45), Cumic (Gaspar, minuto 56), Nacho (Carmona, minuto 86), Aitor (Borja López, minuto 91) y Pablo Pérez.
Arbitro: Trujillo Suárez.
VAR: De la Fuente Ramos.
Goles: 0-1. Minuto 15. Pedro Díaz.
Incidencias: Se guardó un minuto de silencio en memoria de la madre del Dr. Beceiro y el Rayo saltó al terreno de juego con una pancarta en la que podía leerse: "Va por ti, Marce" junto a un lazo rosa.
RAYO VALLECANO 0 (-) - SPORTING 1 (Pedro)
El Rayo afrontaba hoy uno de esos momentos que pueden decidir el rumbo de una temporada o, al menos, empezar a aclarar de manera evidente las opciones de un equipo. El aplazamiento del partido del sábado ante el Mirandés, anunciado apenas 24 horas antes, permitió a los de Iraola ganar algo de tiempo para preparar un choque con un rival directo como el Sporting de Gijón que llegaba a Vallecas sin su hombre gol, pero que también entendía que el partido era crucial para evitar que los vallecanos se acercaran en la clasificación (con opciones de superarles si sacaban adelante el partido aplazado).
Los vallecanos contaban con la inesperada baja de Alvaro, que debería haber cumplido su partido de sanción por acumulación de amonestaciones ante el Mirandés y que, al 'saltar turno', le tocó perderse un partido tan importante como el de esta noche. Además, Dimitrievski, por el 'virus FIFA', y Velázquez o Pozo, por lesión, tampoco estaban disponibles para el de Usurbil que, como todos, era consciente de la importancia del partido ante el conjunto asturiano. Había que seguir en la línea de Alcorcón, evitando encajar pronto, y después, saber madurar el partido para llevarse los tres puntos.
Iraola únicamente introdujo los cambios forzosos de Luca en portería y de Andrés por el sancionado Alvaro, dando continuidad al equipo que logró la victoria en Santo Domingo. Doble pivote con Mario Suárez y Oscar Valentín, Trejo por delante, bandas para Bebé y Andrés y Qasmi en punta, con Advíncula, Catena, Saveljich y Fran García en funciones defensivas.
El partido arrancó con un Sporting muy adelantado, asfixiando la salida del Rayo, que no encontraba los caminos para superar líneas. Los asturianos entraron mucho mejor en el partido y, poco a poco, acumularon tímidos acercamientos a las inmediaciones del portal de un Zidane que vería cómo, superado el cuarto de hora, un misíl de Pedro Díaz se iba a colar en la portería para adelantar al equipo que más lo había buscado hasta el momento. El Rayo estaba maniatado y, además, una vez más, tenía que remar contracorriente.
Pudo empatar Bebé con un durísimo disparo de falta directa y la tuvo mucho más clara Catena con un remate de cabeza tras saque de esquina salvado sobre la línea por un defensa. Después llegó Bebé, con paradón de Mariño y remate de cabeza de Oscar Valentín, que se estrelló contra el larguero. El Rayo reaccionaba, pero la suerte no estaba de cara después de más de media hora de partido.
Los de Iraola empezaron a jugar más tiempo en campo contrario y aprovecharon su empuje para seguir creando peligro. Mario Suárez recogió un balón en la frontal y remató con potencia. El balón salía junto al palo ante la atenta mirada de Marió, que hacía la estatua viendo que era imposible alcanzar el disparo del centrocampista del Rayo. El Sporting se salvaba y el Rayo lamentaba la sucesión de ocasiones sin marcar mientras se escapaba una primera mitad en la que, pese a lo deslabazado de su fútbol, tuvo muchas más opciones claras que su rival. Cosas del fútbol.
Segunda parte con dominio, pero sin peligro
La segunda mitad arrancó con un Rayo que pareció querer cambiar el guion del partido y que quiso meter algo de pausa y elaboración a sus acciones. Enfrente, el Sporting leyó el libreto de Iraola y entendió que la victoria estaba en una posible contra, aunque tampoco quiso renunciar a tener balón. Los locales daban entrada a Comesaña, que volvía después de su lesión, y a Isi, que sustituían a Mario Suárez y Trejo. Los cambios obligaron a Bebé a cambiar de banda y a Andrés Martín a jugar en la media punta, manteniendo el mismo dibujo, pero con cambio de cromos.
El partido estaba donde quería el Sporting. Posesión del Rayo sin peligro y posibilidad de pillar alguna contra. La entrada de Antoñín y Guerrero tampoco supuso ningún cambio en el plan de partido, porque el Rayo seguía sin tener ideas suficientes para perforar la defensa asturiana. El reloj volaba para los locales, que entraban en el último cuarto de hora sin haber inquietado a Mariño.
El primer remate con algo de intención llegaría en el minuto 80, con un cabezazo de Guerrero que salió desviado. El Rayo intentaba superar a un Sporting que defendía en su propio terreno de juego y que, conforme pasaban los minutos, se sentía más cómodo. El Rayo lo intentó dando entrada al joven Manu Navarro, uno de los chavales que están destacando en el filial, pero ya no hubo tiempo para mucho más. El Rayo pagó cara su falta de puntería en la primera mitad.