El Rayo Vallecano comenzó su encuentro del viernes frente al Almería consciente del reto que suponía enfrentarse a uno de los mejores equipos de la categoría de plata y la posibilidad de perder la sexta plaza que da acceso a play-off. Sin embargo, su victoria en los Juegos del Mediterráneo ha cambiado la cara al equipo que pase lo que pase esta jornada seguirá sexto a 10 partidos del final.

De hecho, comenzó la jornada 33 con solo un punto de ventaja sobre el séptimo clasificado y que la cerrará con tres de ventaja al haberse disputado un duelo directo (Girona - Ponferradina) que finalizó con victoria de los gerundenses (3-1).

Los franjirrojos afrontan ahora dos partidos consecutivos como locales con mucho en juego. Tanto es así que el próximo rival será el propio Girona con la plaza del play-off en disputa además del goalaverage entre ambos conjuntos (0-0 en la ida). Los de Vallecas tendrán la baja de Catena.

Pase lo que pase en ese partido (sábado, 18:15), la situación del play-off de ascenso no volverá a estar normalizada hasta que se juegue el Rayo Vallecano - Mirandés cuatro días después.

Si los de Iraola consiguieran sacar los 6 puntos en juego se plantarían con 58 puntos a falta de 8 encuentros por disputarse y con todas las posibilidades a su alcance.