48 horas después de lo que vivimos en primera persona en la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano durante el partido Rayo Femenino - Zaragoza CFF, el club franjirrojo sigue guardando silencio. Ni una sola condena, ni un solo comunicado, ni una sola disculpa se ha hecho pública a través de la web del club ni de las redes sociales hacia el trío arbitral que recogió en el acta del partido que tuvo miedo y temió por su integridad física.

En Pasión por el Rayo siempre hemos contado episodios de insultos intolerables provenientes desde el banquillo vallecano y de personas relacionadas que siempre se ubican en esa zona. Y no es solo nuestra palabra: solo hay que echar un vistazo a las actas de los dos últimos y medio para comprobar la cantidad de tarjetas y las situaciones reflejadas por los diferentes cuerpos arbitrales.

Pero tal vez el más grave sea este último. Aquí desglosamos los aspectos más bochornosos de lo vivido el domingo en el partido del Rayo Femenino y que está manchando la imagen del club franjirrojo. Este es el acta del trío arbitrla del Rayo Femenino - Zaragoza CFF:

Expulsión del banquillo de un miembro del cuerpo técnico del Rayo Femenino

En el minuto 77 el participante Jorge Rodríguez Lozano fue expulsado por el siguiente motivo: Por golpear con fuerza excesiva el banquillo, de forma consecutiva tirando la botella al suelo de forma temeraria, en señal de disconformidad a una decisión mía. Al dirigirme hacia él para expulsarle, ya estaba abandonando el banquillo pero a la vez seguía la reiteración de dar golpes con la botella varias veces y con el puño dos veces de forma excesiva al banquillo.

Incidencias con el delegado del Rayo Femenino

El delegado de campo del equipo local no nos acompañó en el trayecto del vestuario al campo, ni del campo al vestuario ni el descanso, ni cuando abrimos el segundo paso del protocolo de violencia, ni cuando finalizó el encuentro, dados los acontecimientos ocurridos y como indicamos en el apartado del público, temiendo en todo momento por nuestra integridad física.

Protocolo contra la violencia por insultos al trío arbitral

Tras varios insultos y amenazas de un aficionado del equipo local identificado por llevar indumentaria de dicho club en minuto 43 de la primera parte del partido, se ha de abrir la primera pauta del protocolo de violencia. Llegando a abandonar dicho aficionado las instalaciones. Una vez que se estaba marchando dicho aficionado se dirige hacia el banquillo del equipo visitante en los siguientes términos: "Te espero fuera, a ver si tienes cojones". Por dicho acontecimiento el juego ha estado parado un minuto.

En la segunda parte del partido en el minuto 90+4, un aficionado del equipo local identificado por los cánticos a su club se dirigió a la asistente número 1 en los siguiente términos: "Hija de puta, qué mala eres, mala persona, sigue así ya verás", esto reiteradamente hasta que iniciamos otra vez el protocolo de violencia. Informamos al delegado de campo que abrimos otra vez el protocolo de violencia, y que dicho aficionado debe abandonar las instalaciones. El delegado de campo nos dice que él no puede echar a nadie de las instalaciones. A la misma vez el entrenador del equipo local apoya esta conducta de dicho aficionado diciéndonos lo siguiente: "que él no ve normal que abramos este protocolo y que él no va a echar a nadie de las instalaciones". Dados estos hechos y que el aficionado no quería abandonar las instalaciones y a la misma vez dirigiéndose hacia nosotros de forma despectiva en los siguientes términos: "que llamemos a la policía si queríamos que se vaya", decidimos iniciar el segundo paso del protocolo suspendiendo el partido temporalmente marchándonos al vestuario. No llegando a entrar al vestuario, el delegado del equipo visitante y el delegado de campo del equipo local nos informan que dicho aficionado se había marchado. El partido por este hecho estuvo suspendido temporalmente 4 minutos. Una vez finalizado el encuentro dicho aficionado identificado por los cánticos al club local, tal como indicamos anteriormente, sigue en las instalaciones y se dirige nuevamente hacia nosotras en los siguientes términos en forma de amenaza: "Ya veréis vosotras, que malas sois". Todos esos hechos nos han generado mucho miedo, temiendo por nuestra integridad física en todo momento.

Anexo

Una vez cerrado el acta, y cuando el equipo arbitral nos disponemos a abandonar las instalaciones, el delegado de campo del equipo local no nos acompaña a la salida y a nuestros coches, temiendo por nuestra integridad física dado lo ocurrido durante el partido y teniendo que abrir protocolo de violencia en 2 ocasiones. Finalmente no había nadie esperando a la salida, llegando cada árbitra a su coche, sin problemas.