Asier López dijo adiós al Rayo Vallecano tras casi una década y media en la cantera del equipo franjirrojo. Una marcha tan meditada como dolorosa para el futbolista que ha sido durante muchos años un icono para los más jóvenes ya que ha pasado por casi todas las categorías inferiores del equipo de Vallecas.

El centrocampista no será capitán del filial en el año de su centenario. La falta de proyecto que se vive en la cantera (dos años rozando el descenso en el filial y ausencia total de proyección al primer equipo) habrían llegado al jugador a tomar esta decisión que comunicaba a todos a través de sus redes sociales.

"Llegó el día que pensaba que nunca iba a llegar. Despedirme de la que ha sido mi casa durante 13 años, llegué al club con 8 años sin saber que serí ala etapa más feliz de toda mi vida y que me enamoraría tanto de un barrio, de su afición y de la gente que ha vivido al Rayo con la misma pasión que yo lo he hecho.

Todos los momentos más felices de mi vida son con la Franja en el corazón. Me encantaría darle las gracias a todas y cada una de las personas que han hecho que todos estos años en el club hayan sido tan felices, a todos los CT, compañeros, fisios, cocineros, trabajadores del club y aficionados.

Siempre seguiré siendo un aficionado más allá donde esté. La vida pirata, la vida mejor. Asier López".

Asier deja atrás decenas de goles con la camiseta del Rayo Vallecano (el último fue el empate que logró contra el Alcalá cuando el Rayo B se jugaba el pescuezo por el descenso y que fue el inicio de la remontada), centenares de pases de gol y sobre todo un gran vacío como persona que supo comprender los valores deportivos y extradeportivos que caracterizaban al Rayo pero sobre todo siguen caracterizando a su hinchada.

Por ello era habitual verle en diversos actos organizados por diferentes entidades rayistas o visitando al socio número 1 y su particular museo tal y como os contamos en PxR.