Dudar a estas alturas de la relación laboral de un club de fútbol como el Rayo Vallecano con sus futbolistas no es de recibo. Cuestionar dicha relación en base a una supuesta no profesionalización de la liga mucho menos. Y supeditar el presupuesto de este equipo a una supuesta inyección económica del CSD ya es el no va más.

Vayamos por partes. Si no hay relación laboral ¿por qué siempre han existido los contratos y por qué se pasan a la firma de las jugadoras? O los hay o no los hay. Y si se empieza a entrenar, todo debe estar en regla. Contratos firmados, presentados y dados de alta en todos los estamentos oficiales para que las futbolistas tengan cobertura legal. Por otro lado, que la liga sea profesional o no es algo que no afecta a dicha relación laboral. Hasta este año no ha tenido esa consideración y las futbolistas del Rayo Femenino siempre han estado contratadas, tarde, eso sí, pero contratadas. Y por último, según ha explicado hoy David Aganzo, y anteriormente argumentara el propio CSD, la aportación económica que espera el Rayo en ningún caso puede ser utilizada para pago de nóminas de futbolistas, por lo queda desmontada la 'excusa' de estar esperando esa inyección económica para tener un presupuesto.

Dicho esto vamos a las 'exigencias' de las futbolistas del Rayo. ¿Qué piden las jugadoras y cuerpo técnico rayista?:

- Lo primero y más importante es que se den de alta sus contratos en la Seguridad Social para tener cobertura legal ante cualquier incidencia. Si están entrenando y disputando amistosos, lo lógico es que la documentación esté en regla.

- Piden igualdad, tanto con sus compañeros de la sección masculina como con el resto de jugadoras de la Primera Iberdrola. Los jugadores del primer equipo del Rayo tienen firmados sus contratos (el último en hacerlo e incorporarse a la disciplina rayista fue Manu Navarro) y, según confirmaron desde AFE, no hay ningún otro caso como el del Rayo Femenino en toda la liga.

- Pero además, y en otro orden de cosas, piden unas condiciones mínimas para poder realizar su trabajo: acceso al gimnasio, servicios médicos mínimos, que los fisioterapeutas puedan tratarlas con condiciones básicas, tener material para entrenar y trabajar...

- Por último, algo tan poco relevante como el aparcamiento en las instalaciones de la ciudad deportiva también genera debate. David Aganzo dijo hoy que el Rayo no permite a sus jugadoras aparcar dentro de la ciudad deportiva, algo que sí sucede con sus compañeros del equipo masculino. Y también añadió que desde que se iniciaron los entrenamientos y partidos amistosos el pasado día 2 de Agosto, tan solo se ha realizado un test covid a las futbolistas.