El Rayo Vallecano vivió entre semana la mejor entrada de lo que llevamos de campaña en su partido contra el FC Barcelona. Según la Liga, 9340 espectadores asistieron a ese encuentro en directo. Una cifra a todas luces irreal dado el testimonio de decenas de abonados rayistas que confesaron que habían tenido que saltar los tornos. Y el ambientazo de ese encuentro promete repetirse en el Rayo - Celta de Vigo de este lunes.

Desde primeras horas de la mañana había gigantescas colas en las taquillas centrales del estadio de Vallecas. Centenares de personas querían hacerse con entradas para presenciar en directo el partido. Hay que recordar que cada localidad cuesta entre 15 y 30 euros dependiendo de la zona elegida.

Pese a la amenaza de lluvia y a disputarse el choque en lunes, la festividad de todos los santos permitirá a miles de rayistas acudir al estadio a animar a su equipo. Una afición ilusionada que espera que no se repitan circunstancias como las sucedidas en el Rayo Vallecano - Barcelona.

Porque en ese encuentro fueron varios los aficionados que denunciaron duplicidad en la venta de entradas asignadas en asientos correspondientes a abonados. Un posible exceso de aforo que hizo que la gente tuviera que quedarse de pie en los pasillos o incluso sentados en las escaleras.

El rayismo también denunció un nuevo caos organizativo en los accesos debido al mal funcionamiento de los tornos del Rayo Vallecano y también de los propios carnets de los abonados cuyos códigos de barra siguen sin funcionar dos semanas después.