En la joranda de ayer la afición del Rayo quisó mostrar su apoyo al primer equipo vallecano durante el entrenamiento celebrado a puerta abierta en el Estadio de Vallecas. Ese momento tan especial tuvo su continuación durante el partido de esta tarde ante el Sevilla. Desde el primer momento la afición estuvo muy metida en el partido, aunque sería en al segunda mitad cuando se viviría con más 'crudeza' lo importante que es la grada de Vallecas en cada partido. Con el gol de Bebé el estadio se venía abajo y, tras el empate del Sevilla, y conforme pasaban los minutos y se acrecentaba la tensión dentro del terreno de juego, la presión ambiental iría 'in crescendo' para recordarnos a los mejores ambientes de un lugar mágico al que todavía le queda camino por recorrer para ser lo que era.