El partido en Mestalla terminó en empate (1-1) porque el VAR 'entró de oficio' para avisar a Figueroa Vázquez de un posible penalti por mano de Iván Balliu en la disputa de un balón aéreo dentro del área franjirroja. Unos minutos antes el VAR también había intervenido para anular un penalti señalado por el colegiado por caída de Diakhaby en una acción en la que no había sucedido absolutamente nada. En la segunda acción, el colegiado, tras visionar las imágenes proporcionadas desde la sala de videoarbitraje, no dudó en señalar los once metros, provocando el enfado de Andoni Iraola, técnico vallecano: "El balón le da en el brazo pero tiene el brazo delante del cuerpo. No es además un balón que va a gol. Le pega en el brazo pero entiendo que eso no se pita. Eso no se ha pitado a otros equipos. No sé si ha dado en la mano antes de Lino. Me río pero no me río. Yo de tener 37 a 39 cambia la película. Y los dos penaltis que nos pitan en Girona. Yo entiendo la presión al árbitro pero...".