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ENTREVISTA

Recordamos con Alberto García la promoción de ascenso del Rayo en Girona que abrió la era Iraola

"La semana previa fue muy dura tras perder porque veías que habías perdido la eliminatoria"

Escrito por Martes, 20 Junio 2023

    "Andoni cogió una fuerza que le permitió en 1ª división trabajar con un grupo de creyentes de su idea"

    Alberto García, ex capitán del Rayo VallecanoAlberto García, ex capitán del Rayo VallecanoPasión por el Rayo

    Tras una temporada con muchos vaivenes en la que estuvo siempre en los puestos de promoción de ascenso pero no cerca del ascenso directo, aquel Rayo Vallecano del recién llegado Iraola consiguió cambiar la imagen de un equipo ascensor por la de un equipo con hambre de hitos. Cada rayista podrá tener su opinión sobre el momento en que eso sucedió. En Pasión por el Rayo lo tenemos muy claro: un 20 de junio de 2021.

    Dos años después, recordamos con Alberto García, capitán y guardameta de la franja durante 4 años, la promoción de ascenso del conjunto franjirrojo en Girona que dió paso a una de las etapas más exitosas en la historia reciente del club. El día en el que un grupo de futbolistas y su cuerpo técnico pasaron a ser un grupo de creyentes del Iraolismo. El día del último ascenso de la franja a primera división (y que siga así muchos años).

    El azar, el destino, la casualidad, la mala suerte quiso que ese fuera también el último día del cancerbero en el Rayo Vallecano ya que apenas unos días después colgó los guantes para siempre por una fatídica lesión en su rodilla izquierda.

    Pasión por el Rayo: ¿Cómo va todo? ¿Cómo estás de la rodilla?

    Alberto García: Pues me gustaría decirte que bien pero no es así. Ya sabéis que mi retirada fue por esta lesión que no se la deseo a nadie porque te impide seguir jugando al fútbol pero además te impide hacer actividades que cualquiera hace en su vida normal. Hay días que no son de color de rosa y días que te limitan hasta en situaciones cotidianas como tener una caminata larga o cualquier esfuerzo que implique a la rodilla.

    ¿Cómo te recuerdas en aquel momento lidiando con la lesión y en qué has cambiado dos años después?

    No lo sé. Ese día perdí la batalla de mi rodilla. Por mí ojalá pudiera seguir jugando. He cambiado mucho desde el último día en Montilivi. Ahora vivo comentando partidos de primera y segunda división, hago cosas vinculadas a la formación en el fútbol y tengo una vida muy activa. Mi lesión tuvo el lado positivo de que supe ver el final y prepararme con cosas relacionadas con gestión deportiva y el derecho. Mi vida es muy diferente. La vida como deportista es inigualable a cualquier otra profesión.

    En 4 temporadas en el Rayo te tocó vivir de todo: descenso, ascenso, una pandemia, la lesión...

    Fue un máster. Ser capitán del Rayo no es ser capitán de cualquier equipo. Y te diría que lo fue para todo ese grupo de capitanes que ha seguido casi hasta hoy. Pero sí que es verdad que me tocó vivir ese descenso, mi primer descenso, y luego llega casi en seguida mi lesión que me impide volver a pisar el terreno de juego. He tenido compañeros como Isi Palazón al que siento como compañero mío con quien no he podido hacer ni un entrenamiento. Era lo bueno de ese grupo de compañeros.

    Luego llegó la pandemia con los problemas laborales que eso supuso pero también con el miedo por la situación. Había jugadores que estaban separados de su familia, aislados de su casa y vivían con miedo e incertidumbre con lo que pasaba con cada persona y con toda la sociedad. Cuando pasa la pandemia, fueron momentos difíciles porque yo seguía en el hospital. Mi último año fue de asimilar que perdía la batalla con la rodilla. Pero mis compañeros me dieron un final que compensó mucho los momentos difíciles no solo de esos 4 años sino los momentos difíciles de toda mi carrera.

    ¿Cómo viviste la llegada de Iraola al vestuario del Rayo?

    Recuerdo mi primer día porque yo no estaba habitualmente porque estaba en la rehabilitación fuera pero veía a Andoni que salía al césped y yo desde el gimnasio intentaba quemar etapas del proceso de recuperación. Él me vió y se presentó. Te puedo contar mucho sobre él y lo conozco como entrenador porque me involucró, me hizo parte y fue muy cercano pero a mí no me dirigió en ningún entrenamiento. Yo estaba con el Doctor Beceiro y los servicios médicos. Pero pese a ello, supe desde el primer día que querían involucrar a todo el mundo en su idea.

    Era un entrenador que tenía muy claro lo que quería hacer. Sabía cuál era su idea, cuáles eran sus puntos fuertes y lo que pedía de cada uno en cada posición. Han ido retocando algunas cosas y han acabado con un 11 muy reconocible en su idea. Era un entrenador con las ideas muy claras sobre cómo y por donde empezar a trabajar al equipo, como desarrollar su idea en el terreno de juego. Y no se le puede poner un pero a su trabajo y a su esfuerzo por conocer las peculiaridades del club y del barrio de Vallecas.

    ¿Tienes la sensación de que es en ese playoff contra Leganés y sobre todo en Girona cuando los jugadores terminan de creerse a pies juntillas la idea de Iraola?

    La pregunta es muy acertada. Te diría que sí. En el playoff hay jugadores en forma con un impacto directo en las eliminatorias como Bebé contra el Leganés. Fue más igualada de lo que parece cuando se ponen allí 1-0 y tenemos ciertas dudas. Óscar Trejo demostró una entereza en todos los playoffs bestial. Necesitas jugadores que no se vayan de los partidos a nivel emocional por todo lo que implica ganar o perder. Te podría hablar de otros como Luca Zidane y sobre todo de la última media hora del partido en Girona de Isi Palazón. Asume todo, que le den el balón con un jugador menos y junto con Álvaro sostuvieron al equipo para que el Girona tuviera el balón lo menos posible.

    De Iraola recuerdo 2 cosas del playoff: la charla en la vuelta de Butarque donde evidenció que tenía muy claro lo que suponía jugar esos partidos y cómo jugarlos; y sobre todo el planteamiento de la vuelta de Girona. Fue una semana muy dura tras perder. Poco a poco el equipo se va reconstruyendo. Te ves después del partido que has perdido la eliminatoria y que seguirás en segunda. A medida que avanza la semana va creyendo que puedes remontar. Esa semana desde el miércoles escuchaba a Andoni y percibía que tenía una idea clara de cómo sorprender al Girona ajustando al equipo. Y se dió todo como dijo. Cogió una fuerza que le permitió en primera división trabajar con ese grupo que ya eran creyentes de su idea. Los dos años en primera división han sido espectaculares.

    ¿Durante la celebración percibisteis que con esa idea iba a marcar un antes y un después en la historia reciente del Rayo?

    No te lo puedo decir porque ese día fue mi último día en el Rayo. No me dio tiempo a poder hablarlo con los compañeros y lo que sentían. Pero recuerdo la noche previa a la final de la promoción de ascenso que vi a muchos jugadores que tenían muy claro que eso se podía superar y eso me empujó mucho porque verles así me animaba porque yo no estaba tan metido como ellos. Ellos me animaron. Ha sido un grupo tan sufridor unidos por tantas circunstancias en sus carreras y con años tan complejos que ahí se pusieron los cimientos del futuro equipo.

    Esa fue la clave de la sinergia que unió a jugadores y cuerpo técnico. Les demostró que afrontándolo juntos, pese a haber tenido carreras con momentos muy oscuros, podían y que podían apoyarse en su compañero. El que llegaba veía que eso era un grupo y eso ha motivado que los dos años siguientes el Rayo viviera algunos de los mejores años de su historia reciente.

    La despedida de Andoni me recordó en cierto sentido a la tuya por algunas de vuestras palabras. ¿Qué tiene el Rayo para calar tan hondo en gente como tú o como él que habéis vivido lo que representa el equipo y el rayismo?

    Cuando me despedí tuve claro que Vallecas no tenía ídolos y que todos vamos en el mismo barco. Eso reflejaba lo que yo sentía sobre el Rayo. Desde que yo llegué hasta que me fui, me involucraron y me involucré como uno más. Eso te da un sentimiento de pertenencia que es difícil de tener en otro lugar por las particularidades del barrio y del club. Aparcar en la calle parece una tontería pero eso te permite pasar por delante de la gente al principio y al final de los partidos. El Rayo te aterriza y te hace sentir que eres uno más de la institución y que tienes que poner ese granito de arena desde la humildad. Es un club muy bonito. La gente que me pregunta por el Rayo les invito a ir a los partidos para que conozcan su atmósfera, su ambiente, a su gente trabajadora. El Rayo es el foco de lo que es sentirse orgulloso de un barrio. Es diferente hasta en la forma de su camiseta. Me marcó a mí y a mi familia que viajó el día del descenso a segunda con los aficionados. Pasas a ser uno más de la familia y no te alejas de lo bonito que es el entorno de los clubes.

    Si Andoni dijo eso con todo lo que ha dado... Yo viví momentos duros en esos 4 años por circunstancias que tuve que vivir además de por mi lesión, por lo que representa ser capitán en un club que te aterriza tanto y donde la afición tiene fácil acceso a ti. El final que me dieron mis compañeros, los trabajadores del club y el entorno me hacen sentirme para siempre en deuda y siempre agradecido.


     

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