Si algo va a aprender el Rayo Vallecano de esta pretemporada es sobre arbitrajes caseros. Porque desde su primera victoria en Atenas no ha vuelto a saber lo que es ganar privado en muchas ocasiones de la victoria por la inventiva de los colegiados que han mandado a sus rivales hasta en 3 ocasiones al punto de penalti. Más allá del 'referee', el partido de los de Francisco fue flojo, salvo unos primeros minutos apabullantes, apabullado por otro equipo con aspiraciones europeas.

Arrancó muy bien el partido para los franjirrojos con una presión alta e intensa que puso en muchos apuros a la defensa del euro-Brighton. La primera clarísima la tuvo Diego Méndez tras recuperar en la frontal del área y disparar ajustado al palo pero Steele sacó un guante milagroso para evitar el 0-1. Todo lo bien que lo hizo ahí lo falló al intentar despejar un balón filtrado de Isi a Álvaro García. Tras golpear mal a la pelota dejó a Álvaro García solo a puerta vacía para firmar su pleno en pretemporada.

El de Utrera ha marcado a todos y cada uno de los rivales de los de Vallecas en pretemporada (Panathinaikos, Racing Charleroi, Oporto, Valladolid y Brighton). Fue el premio a un buen arranque de los visitantes en un The Amex con entradas agotadas (aunque no lleno debido a las restricciones).

Y eso que los locales habían tenido justo antes una ocasión de Welbeck quien de cabeza estrelló el balón en el palo. Espoleados por verse por debajo en el marcador, el equipo que jugará esta temporada competición europea metió una marcha más y empezó a ahogar el juego rayista. Dimitrievski se erigiría entonces como el mejor del Rayo salvando hasta dos mano a mano y un disparo ajustado a la base del poste de Mitoma tras una gran jugada individual.

Perdidos sin el balón, los franjirrojos recibieron la mejor de las noticias con la llegada del descanso. Fue entonces cuando Francisco volvió a meter sobre el césped a la unidad B que tanto sufrió en Valladolid para darles minutos ahora con resultado a favor y para recuperar confianza.

No cambió demasiado el guión de la primera mitad. La franja había cedido el dominio, el campo y el tempo del encuentro al Brighton que dominaba a placer contando los minutos que faltaban hasta que lograra la igualada. Los de Francisco apenas podían hilar una jugada que les sacara de su propio campo ante el empuje y la calidad inglesa.

Welbeck estuvo a punto de lograr la igualada en un gran recorte sobre Lejeune pero su disparo se fue al larguero por segunda vez en el encuentro. La suerte que no tuvo el delantero la iba a tener poco después Joao Pedro para transformar un penalti regalado por Peter Bankes para lograr la igualada. Otro arbitraje casero contra los de Vallecas que vieron 3 amarillas sin dar una mala patada.

Tras el empate el Rayo se soltó algo más en busca de una jugada que les permitiera reencontrarse con la victoria. En el carrusel de cambios, mejoró aún más su imagen con muchos canteranos sobre el césped pero sin encontrar portería ni disparar entre palos en toda la segunda parte. Listos o no, ha empezado la cuenta atrás para el inicio de la Liga.