Editorial. Hay capítulos de la historia que merecen ser contados desde un punto de vista diferente, desde un lugar privilegiado, desde ese universo en el que uno se siente cómodo para contar lo que sucede sin presiones, sin ataduras, con la libertad de no deberle nada a nadie y que nadie tenga cuentas pendientes con uno.

Siempre se ha dicho que la historia la cuentan y la escriben los vencedores, también la escriben los que forman parte de ella, pero no se deben a la causa. La historia la cuentan los protagonistas, pero también los que la vivimos desde fuera (o casi).

Hay capítulos de la historia que se han contado con letras de oro y hay otros que han costado sangre, sudor y lágrimas, pero que también han tenido su protagonismo.

Hace 15 años pusimos los cimientos de algo que sigue vivo y que, formando parte de la historia, la ha contado desde todos los puntos de vista y con toda la credibilidad y garantías que nos ha sido posible (que no siempre ha sido fácil).

Tal día como hoy de hace 15 años nacía Pasión por el Rayo y lo hacía para perdurar en el tiempo y lo hizo para contar la historia de un Rayo Vallecano que en unos meses será centenario. Nosotros ya formamos parte de esa historia con nuestro bagaje de 15 temporadas viviendo desde dentro y desde fuera toda la realidad de un club diferente.

Vivimos los últimos coletazos de la era Ruiz Mateos, con Teresa Rivero y sus hijos al frente. Vivimos las reuniones en el chalet de la familia, vivimos las promesas incumplidas, vivimos el plante de los futbolistas, vivimos la venta del club y la llegada de Martín Presa y la entrada en concurso de acreedores…

El Rayo se desangraba y su gente se echaba a la calle para pedir soluciones para el gran emblema del barrio de Vallecas. Todo aquello también lo contamos, igual que lo hicimos cada vez que la afición ha vuelto a poblar las calles pidiendo que se marchara el dueño último del club.

En PxR hemos contado episodios desagradables como el ‘no fichaje’ de Roman Zozulya o el partido de la vergüenza en el que se suspendió el segundo tiempo ante el Albacete, pero también hemos contado las hazañas deportivas del Rayo Femenino, las andanzas del filial y del juvenil y, por encima de todo, los ascensos y descensos y cada temporada del primer equipo. Las crónicas, las entrevistas, las ruedas de prensa, las declaraciones postpartido, los entrenamientos, las convocatorias cuando éramos los únicos que las dábamos, sí, los únicos. Luego llegarían otros, pero nosotros ya teníamos mucho camino andado.

Desde Mel hasta Francisco, pasando por Miñambres, Sandoval, Jémez, Míchel, Baraja o Iraola. Todos los entrenadores tuvieron su hueco en nuestros artículos. Jugadores como Cobeño, Míchel, Llorens, Albiol o Diamé en la primera temporada y después muchos más como Piti, Armenteros, Javi Fuego, Aganzo, Trashorras, Michu, Tamudo y su gol, Chori Domínguez, Delibasic, Saúl, Bueno o Larrivey, Zé Castro, Baena, Kakuta y sus regates imposibles, el bueno de Manucho, Alex Moreno, Fran Beltrán, Embarba, Dorado, Comesaña, Trejo, De Tomás, Alvaro García, Catena, Fran García, Oscar Valentín o Isi y muchos más hombres y nombres que, con mayor o menor acierto han defendido durante estas 15 temporadas la franja roja. Todos ellos tuvieron cabida en nuestro medio.

También la tuvieron Natalia Pablos, Jenni Hermoso, Alicia, Sonia Bermúdez, Keka, Pilar García, Jade, Sole, Andújar, Sheila, Iris y un gran número de futbolistas que defendieron la camiseta y el escudo del Rayo Vallecano Femenino. Muchas historias contadas, algunas hazañas increíbles y otras, episodios para olvidar. Todo tuvo cabida en 15 años de historia rayista, incluida la debacle de un Femenino que fue orgullo durante años y que hoy en día no es más que la peor de sus sombras.

Hemos contado victorias sonadas contra los grandes y derrotas abultadas y dolorosas, pero siempre con nuestro estilo, con nuestro sentimiento, con nuestra pasión. Hemos escrito la historia y hemos vivido momentos difíciles. Un día todo estuvo a punto de volar por los aires y provocar la desaparición de PxR, pero me alegro de no haber llevado a cabo tal 'implosión'. Hubiera sido la peor decisión de mi vida o una de ellas.

Hemos vivido infinidad de viajes junto a vosotros, compartido grada y vivencias como aquella fea noche en Castellón o bajar al Bernabéu rodeados de Policía Nacional o episodios en Elche o en Sevilla. Todo ha tenido cabida en 15 años de historia.

También contamos que el Juvenil fue el equipo más grande de España o cómo el filial se paseaba por la antigua Segunda División B. Todo tuvo cabida en 15 años de historia.

Y qué decir del bebé que un día creció y se convirtió en la joya de la corona de PxR. Nuestra radio, PxR Radio, cumple ya seis años, seis temporadas. Desde 2017 hemos completado nuestra presencia con retransmisiones del filial, del femenino y, por supuesto del primer equipo. Desde aquella noche en Tarazona hasta la pretemporada de este año en Pucela y en Oporto, pasando por los partidos de pandemia, por las eliminatorias en Haro, Teruel o Barakaldo, los goles salvadores de ‘San Valentín’ o las rondas con Mallorca, Betis o Villarreal, hasta llegar a la soñada semifinal ante el Betis en Vallecas y en el Villamarín con el que siempre he calificado como el “gol peor cantado de la historia”, pero que desprendió sentimiento por los cuatro costados. Lo rozamos con la yema de los dedos. Recuerdos imborrables de noches vividas con pasión en una radio diferente, pequeña en medios y en personal, pero grande en corazón.

Y cada lunes, y ahí seguimos un año más, analizando todo En Clave de Franja. Nacho Herrero y yo, mano a mano, con todo lo que ocurre en el Rayo. Todo ha tenido cabida en seis años increíbles de radio. Repito, pequeños en medios y en personal, pero grandes en corazón. Así todo es mucho más sencillo.

Han pasado 15 años desde que un 10 de septiembre de 2008 decidí dar los primeros pasos de una aventura llamada Pasión por el Rayo. Han pasado 6 años desde que un 10 de septiembre de 2017, y después de un período en pruebas, decidí dar los primeros pasos de una aventura todavía más ‘loca’ llamada Pasión por el Rayo Radio. Y el resumen es: Felicidad.

En lo personal he visto crecer a aquel niño que siempre estaba conmigo, en cada partido, en cada viaje, en cada celebración. Ahora, aquel niño forma parte de PxR y se ha convertido en un profesional que, quién me lo iba a decir a mí hace poco, termina dándome lecciones y siendo casi ‘el jefe’ (al menos de la técnica). He visto involucrarse hasta el infinito a Nacho Herrero, hasta el punto de convertirse en indispensable en la última parte de la historia de este medio. He visto crecer la audiencia de la radio, los lectores de la web, los seguidores de las redes sociales hasta contarlos por miles. Por desgracia, en estos 15 años también echamos de menos a gente importante en nuestras vidas, supongo que a todos os habrá pasado, y no quiero dejar pasar la oportunidad de recordarles allá donde estén.

Pero sobre todo me quedo con el cariño inmenso que siempre he percibido de la gente que ha compartido de una manera u otra todo este periplo de 15 años de rayismo, 15 años de historia. Soy un privilegiado y no puedo estar más orgulloso por contar por decenas las buenas personas que se han cruzado en mi camino en todos estos años. Gente del club y muchos aficionados a los que considero parte de mi familia, amigos y conocidos que siempre estarán ahí y que, con su presencia, han ayudado a que PxR siga adelante. Os quiero.

Han pasado 15 años, una bonita aventura, y la historia continúa…