Lola ha recibido el cariño de sus compañeros de grada, sus inseparables amigos de la ciudad deportiva y de todos los aficionados que de una manera u otra la conocen y viven con ella su sentimiento rayista. La noticia del fallecimiento de Antonio Hita, su marido, provocó que muchos volviésemos la mirada el sábado hacia el lugar donde estaba Lola esperando a que su Rayo, el Rayo de Antonio, lograse clasificarse para Europa y brindarle un último homenaje póstumo a uno de sus aficionados.
Las muestras de cariño se dieron también entre los medios de comunicación con muchos compañeros que les conocen desde hace años, pero también, por supuesto por parte de los jugadores que, con mensajes de ánimo y con un minuto de silencio en la ciudad deportiva escenificaron el sentimiento de la plantilla hacia ellos.
Pero no contentos con eso, el sábado vivimos algún episodio más que hubiera pasado desapercibido, pero que no vamos a pasar por alto. Con el Rayo jugándose el pase a una competición europea y durante el calentamiento en la banda vivimos una nueva muestra de cariño. El Pacha Espino se acercó a hablar con Lola y durante un par de minutos charló con ella en el fondo de un Estadio que seguía muy pendiente de sus compañeros.
Además, y como último detalle, Balliu, uno de los capitanes del equipo, pidió a Lola que subiera al bus de celebración para acompañarles en la celebración.