La fecha, la hora, que el Cádiz esté en Segunda División B... pueden ser múltiples las razones que dejaron una estampa tan poco habitual en el Estadio de Vallecas. La disputa de la IV Edición del Trofeo Vallecas llevó a 3.514 aficionados a las gradas del estadio franjirrojo. Comandados por el fondo de animación de Bukaneros, los locales apoyaron sin descanso al Rayo, mientras en la grada visitante un buen grupo de seguidores gaditanos hacían lo propio con su Cádiz. A la conclusión del encuentro ambas hinchadas se mostraron el respeto y el cariño mutuo forjado durante años. Los visitantes gritando: "Rayo, Rayo" y los locales: "El Cádiz es de primera". Así finalizó una fiesta que no fue plena, porque el aspecto de las gradas dejó mucho que desear.