Resignado por la superioridad mostrada por el Rayo en la primera mitad y esperanzado porque su equipo luchó y peleó ante un Primera División. Así se marchaba el entrenador del Cádiz, Antonio Calderón. El ex-jugador del Rayo Vallecano afirmó a la conclusión del encuentro que había vivido su vuelta a Vallecas "con mucha emoción, porque yo pasé cinco años muy bonitos aquí y el recibimiento que ha tenido la afición con el equipo y conmigo mismo, cómo se han portado, a mí me trae muchos recuerdos. Pasé unos años muy buenos y para mí volver aquí siempre es una alegría".

Sobre el desarrollo del encuentro, Calderón comentaba que "la diferencia quieras o no se nota. Un equipo de Primera División contra uno de Segunda B y además jugando en su campo, en su trofeo, con su gente y jugadores con hambre, que no están jugando tanto. Han puesto un ritmo altísimo que nos ha costado y no nos hemos encontrado. Somos un equipo de tener el balón, pero durante los primeros treinta minutos nos ha costado muchísimo. Luego, en el segundo tiempo, han bajado un poco y nosotros hemos encontrado nuestro sitio y hemos tenido opciones incluso para empatar".

Calderón también tuvo palabras de reconocimiento para la afición de ambos conjuntos. "Rayo y Cádiz son dos equipos con muchas dificultades y en los que sus aficionados solamente son del Rayo o del Cádiz, no son de otros equipos, y eso hace que se identifiquen ambas aficiones. Son equipos que debutaron en Primera en la misma temporada y enfrentándose entre ellos y son almas gemelas. La afición eso lo sabe y quieren vernos ahí, en lo más alto con ellos. Eso te da fuerzas y hace que trabajes más duro para llegar cuanto antes a Primera División", añadiendo que "nuestra afición siempre está con nosotros. Vayamos donde vayamos siempre hay un rayista, un cadista, y eso es una realidad, no es que lo diga yo. Eso es de agradecer, son equipos que tienen sus propios aficionados", finalizaba.