Ha llegado la hora de la afición, de gritar, reclamar, protestar y exigir respeto, esa es la palabra, respeto. La Liga de Fútbol Profesional decide los horarios, decide si la afición de un equipo puede aprovechar el fin de semana para acompañar a su equipo, si puede compartir algo más que un partido de fútbol con otras aficiones, en otras ciudades, en definitiva, la Liga tiene el poder y lo ejecuta. Al final, solo queda el 'pataleo' y la indignación, esa que ha embargado a las aficiones de Rayo Vallecano y Deportivo de la Coruña, deseosos de compartir una espléndida jornada en torno a un partido de fútbol y que se ven obligados a expresar su indignación a través de las redes sociales y los medios de comunicación para reclamar que ha llegado "la hora de la afición".
En un comunicado conjunto, un gran número de peñas de ambos equipos han expresado, dirigiéndose a Javier Tebas, Presidente de la LFP, y al resto de dirigentes de la liga, que "este fin de semana dos aficiones iban a compartir en torno a un partido de fútbol, mucho más que noventa minutos de juego. Iban a mezclarse, reencontrarse, compartir vivencias y cultura del balón", pero "ustedes han decidido prescindir de todo esto y colocar el partido un lunes". Rayistas y deportivistas desconocen las razones de esta decisión aunque apuntan que pueden estar "en China o en un programador de Televisión". Desde Vallecas y Coruña, los aficionados de ambos equipos agradecen, con ironía, "este gesto de respeto para con el aficionado".
Para dar más fuerza a sus reivindicaciones, ambas aficiones han decidido unirse para "dar una bofetada a la LFP y sus horarios" organizando una jornada de convivencia entre rayistas y deportivistas en la que se disputará un partido entre aficionados de ambos conjuntos intentando mostrar que "la verdadera fuerza de este deporte somos nosotros, los aficionados".