Las peñas del Rayo Vallecano y el Deportivo de la Coruña se reunieron en el Polideportivo de Entrevías para hacer de la tarde del sábado una fiesta a la que no fue invitado "el fútbol moderno". Dos equipos formados por representantes de ambas peñas disputaron un partido de fútbol para reivindicar ante el Liga de Fútbol Profesional "un respeto" hacia la afición, con horarios que permitan a todos presenciar encuentros como el que tendrá lugar el próximo lunes en Vallecas, un Rayo - Dépor que ha sido rebajado en importancia por los representantes de la liga, asignándole uno de los peores horarios de la actual competición liguera española.

La fiesta del fútbol popular arrancó con un minuto de silencio en apoyo a los refugiados llegados de Siria y otros países al continente europeo y en recuerdo a las víctimas y apoyo a los heridos y a todas las familias involucradas en el lamentable accidente del rally de Galicia. Además, se recordó a Jimmy, el hincha del Deportivo que falleció en los lamentables incidentes del Madrid Río, y se volvió a mostrar apoyo moral al seguidor del Rayo Vallecano, Alfon.

Con todos estos preámbulos, el fútbol pareció pasar a un segundo plano, pero todo cambió cuando el balón echo a rodar. Los equipos de ambas aficiones mostraron todo su buen hacer y lucharon por lograr una victoria que finalmente caería de lado vallecano (1-0), con un gol anotado en la segunda mitad.

En el descanso se escenificó el "odio eterno al fútbol moderno" y, al final del evento, vigilado por la Policía Nacional a una prudente distancia, se realizó una foto de familia con todos los presentes a la fiesta del fútbol popular que, una vez más, mostró lo que hay más allá de un deporte profesionalizado y demasiado dependiente de horarios de televisión, de intereses económicos y de otras cuestiones, dejando muchas veces de lado a los que deberían ser los grandes protagonistas de la fiesta: las aficiones.