Editorial. Este fin de semana hemos cumplido siete años, ¡cómo pasa el tiempo! Atrás quedan las épocas de andar por casa, de ver siempre las mismas caras (pocas), de sentirnos abandonados, ninguneados o, cuando menos, menospreciados. Atrás quedan aquellas épocas en las que los de aquí, locales, de Vallecas, éramos mayoría, y los que venían del resto de medios de Madrid (pocos) eran una minoría que nos hacía sentir mucho más importantes. Ahora, la actualidad del Rayo, desde hace unos años, es mucho más accesible para todos, mucho más cercana, mucho más sencilla de obtener. Desde los twits que inundan nuestras vidas, hasta los más sofisticados medios, la actualidad del Rayo está al alcance de todos. Desde Pasión por el Rayo seguimos luchando con nuestros escasos medios para seguir estando ahí, con nuestro estilo, llegando hasta donde podemos, sacrificando muchas cosas y disfrutando otras tantas, siempre con una excusa: el Rayo, nuestro Rayo.
Han pasado siete años, los de Aganzo, Albiol, Coke, Diamé, Yuma, Piti, Amaya, Pachón, Tena, Enguix, Llorens, Michel... perdón al resto de figuras que nos hicieron soñar con un Rayo mucho más grande. Han pasado siete años, los de Mel y Miñambres, los del crecimiento desde los banquillos, con Sandoval y Paco Jémez. Han pasado siete años, los del Chori, Costa, Michu, Javi Fuego, Delibasic, Larrivey, Bueno, Kakuta y otros tantos que llegarán y se marcharán para seguir haciendo grande al Rayo, nuestro Rayo.
Han pasado siete años, los de los Ruiz-Mateos dueños de todo, los del proceso concursal y los de Martín Presa tomando el relevo. Los de una Liga al servicio de unos pocos, los de las televisiones y los millones para repartir entre unos pocos, los de la profesionalización a todos los niveles, los de "si no generas beneficios, no perteneces a este mundo"...
Han pasado siete años, los de la grada de Vallecas en Salamanca, Soria, Valladolid, Elche, Castellón o Murcia y los del Camp Nou, el Calderón, Mestalla o el Bernabéu. Y ahí hemos seguido, fieles a nuestra cita, con nuestras ganas y nuestro esfuerzo, para seguir acercando al Rayo a todos los aficionados del Rayo, allí donde todos aquellos que empezaron antes o cuando nosotros ya no seguían en el camino, donde el resto tienen corresponsales locales, medios nacionales que acercan al minuto todo lo que a nosotros, los de aquí, los de Vallecas, sin esas posibilidades, nos cuesta horas poder ofrecer. Ahí seguimos, hasta donde podemos, como podemos.
Gracias un año más a todos los que hacen posible que este sueño llamado Pasión por el Rayo siga existiendo, siga creciendo y siga pensando en celebrar el octavo cumpleaños que, con humildad, trabajo y esfuerzo, empezamos a preparar desde ya. En 2008 nacimos sin hacer ruido, en 2015 seguimos adelante sin hace ruido. Nos vemos en los campos, nos vemos en PASIÓN POR EL RAYO. Gracias a todos.
