Nadie se explica qué está pasando este año en el Rayo Vallecano. La plaga de lesiones es tan evidente que José Ramón Sandoval no ha podido conformar una sola convocatoria con todos los efectivos a su disposición. Más allá de la lesión de larga duración de Raúl Baena, que todavía sigue con su proceso de recuperación (ya muy avanzado), los problemas físicos continuados de casi toda la plantilla han disparado las alarmas en Vallecas, sin que nadie encuentre la razón a tanta mala suerte en forma de lesiones. Mucho menos explicable es el "virus" que ha atacado al bíceps femoral de muchos futbolistas franjirrojos que, en determinados momentos de las apenas once jornadas que llevamos disputadas, han tenido que parar por roturas, microrroturas o elongaciones en el bíceps femoral. Por este motivo el central Pablo Iñiguez terminó lesionado tras la primera jornada ante el Elche. También Dorado, Mojica, Javi Guerra, Diego Aguirre o Ebert han tenido o tienen problemas similares, junto a un Adrián Embarba que ya tuvo que estar ausente unas semanas y ahora ha vuelto a recaer de nuevo. Los problemas en el bíceps femoral no paran y, a la recaída de Embarba, hoy se ha conocido la lesión del argentino Zuculini, que también estará alrededor de cuatro semanas fuera de los entrenamientos habituales por la misma razón.
Además de los lesionados por esta 'plaga', el equipo también cuenta con las bajas del mencionado Baena que, junto a Toño, Quini, Trashorras y Piti, se une a Miku, que ayer se retiró antes de tiempo de la sesión preparatoria y Clavería, que sufre un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla derecha y que, según han confirmado los servicios médicos del club, quedará pendiente de evolución.