¿Qué sensaciones te deja el partido? ¿Crees justo el resultado?

Si miramos las ocasiones y las posibilidades que hemos tenido los dos equipos de hacer gol, creo que el Rayo ha generado mucho más, sobre todo en la segunda parte. La primera creo que ha sido más igualada y con mayor dominio de ellos, con córners y faltas laterales, donde sabíamos que tenían un gran potencial. En una de las faltas laterales ha llegado su gol. Al descanso hemos hablado las cosas y se han liberado un poco de la presión que supone para un equipo como el Rayo jugar en casa e ir perdiendo 1-0, sobre todo cuando las cosas no están saliendo como todos quisiéramos. Es una situación mental, el equipo quiere y ha peleado y en la segunda parte creo que hemos estado por encima del Elche, hemos generado varias ocasiones para haberle dado la vuelta al partido. La expulsión nos merma para poder conseguir el 2-1, pero la sensación que he tenido es que el equipo ha querido y la gente nos ha empujado muchísimo para creer en la posibilidad de empatar.

La variante de Alex Moreno junto a Diego Aguirre en la banda izquierda, ¿la planteas para ponerla de inicio y no cuando el marcador ya es desfavorable?

Ya iniciamos así con el Zaragoza. Alex venía con unos problemas en la mano, con riesgo de que le pudiera afectar a la operación que tenía. Había que esperar hasta la segunda parte, el partido se ha puesto mal con el 0-1 y los cambios han dado lo que el equipo necesitaba. La lástima es que el trabajo de jugadores como Manucho, que ha entrado muy bien, no nos ha dado la posibilidad de dar la vuelta al partido. Ha habido situaciones muy claras, con peligro en córners, que hacía mucho tiempo que no generábamos peligro en esa faceta y me voy contento con la segunda parte, aunque no con los puntos porque hubiéramos querido tres. Me voy satisfecho con lo mínimo que se exige aquí, que es empuje y querer, y el equipo lo ha intentado.

Habéis protestado mucho la actuación arbitral en la fase final del partido.

No me gusta hablar de los árbitros ni cuando te benefician ni cuando te perjudican. Me ha dado la sensación que en algún momento del partido ha habido alguna acción en la que se ha equivocado y en un partido en el que estás con mucha tensión ha habido muchas protestas. La amarilla de Miku ha sido condicionante para la expulsión y no entiendo muy bien que, cuando te hacen penalti o parece penalti, te saquen amarilla por simular. En todo caso hubiera sido córner. Esto ha derivado en una segunda amarilla, que sí ha sido justa.

Le cuesta un mundo al Rayo marcar goles, ¿estás preocupado?

Me preocupa no generar ocasiones, pero en todos los partidos el equipo está generando cuatro, cinco o seis ocasiones de gol. Hemos tenido una de Manucho, otra de Embarba, otra de Miku después de un córner, otra de Trashorras, la acción del penalti. Estaría muy preocupado si no generásemos ocasiones. Hay que intentar que el equipo se libere un poco, como ha hecho en la segunda parte, que crea en sus posibilidades, porque el equipo ofrece cosas y quiere. Esto es muy largo, quedan veinte partidos por delante.

Hoy ha dado la sensación de que sin Manucho el equipo no hubiera empatado.

Sabemos que Manucho es un delantero que nos da energía. Estábamos dominando el partido para llevarlo a esa situación, con centros laterales y llegar a zona de remate. Ha trabajado lo que necesitábamos. Ha entrado con muy buena actitud y el partido le favorecía. El Elche se ha quedado con línea de cinco, hemos llegado muy bien por fuera con situaciones de dos contra uno contra sus laterales y hemos generado mucho centro lateral, donde Manucho es muy poderoso.

¿La segunda parte del equipo es lo que estás buscando de tus jugadores?

Debemos valorar que la Segunda División es muy complicada y que no hemos perdido. Hemos afrontado dos partidos en casa con mucha presión, porque en casa estás obligado a ganar por la exigencia que tiene el club y los partidos se han puesto en contra, obligándote a ir a remolque. Me quedo con la reacción del equipo, que ha buscado y ha querido. Se trata de llevar la segunda parte a un partido completo, porque los partidos duran noventa minutos. Hay que trabajar para que los chicos crean en sus posibilidades y crean que a través del trabajo y hacer las cosas bien podemos dominar y conseguir tres puntos, que es lo que nos está faltando. El equipo hace cosas bien, no ganamos pero tampoco perdemos, en situaciones límite. Influye ponerte en contra en casa, aunque hoy la gente ha estado brutal con el equipo, empujando muchísimo y la segunda parte cuando hemos jugado en este fondo ha sido bestial la sensación de apoyo y eso es algo que hay que cuidar muchísimo.

Insistes en el factor psicológico, ¿cómo se trabaja eso en el día a día o únicamente depende de ganar partidos?

Es evidente que sumar tres puntos te da confianza. Generas, las expectativas son ganar tres puntos, pero en los últimos partidos se ha quedado en uno y al final esto pesa. Tenemos que trabajar ese tema, que tengan confianza y crean en sus posibilidades. Este equipo tiene fútbol, sabe jugar, se está adaptando a la categoría, está compitiendo y le falta el resultado que nos dé ese punto de confianza y continuidad que nos sirva para cambiar la dinámica.