No todos los días se recibe a una leyenda del fútbol como Natalia Pablos. Y hoy en Pasión por el Rayo hemos tenido ese privilegio. La ya ex capitana del Rayo Vallecano Femenino pasó por los micrófonos de En clave de franja para repasar los mejores momentos de su carrera y también para contar su versión sobre su polémica salida del club.

 

Ella tiene claro que lo que le ha sucedido tras 15 años vistiendo la franja, tras marcar 350 goles y tras liderar a la sección más laureada del Rayo no empaña su carrera como jugadora franjirroja. Y tal vez por ello ha contado todos los detalles de la dolorosa situación que vivió cuando el club le impidió retirarse este verano.

 

 

"Empecé a trabajar en el colegio el pasado año y no es lo mismo entrenar después de venir de casa que entrenar viniendo de trabajar. Ese año además tenemos unas condiciones que este último año no tuvimos, sobre todo a nivel de viajes, en los que pasamos más horas en autobús. Yo veía que el proyecto en vez de ir hacia delante iba hacia atrás. Ese cúmulo de cosas hizo que me costara empezar a ir a entrenar y a plantearme si merecía la pena seguir con esto" explica la delantera sobre las razones de su retirada de los terrenos de juego.

 

"Yo se lo comuniqué a la coordinadora del femenino (Laura Torvisco) porque Juan Pedro Navarro, con quien yo firmé el contrato y a quien yo le dije que firmaba tres años, pero a ver cómo marchaban las cosas, ya no estaba. Yo con Juanma Barroso no tengo ni la confianza ni la necesidad de comunicarle algo así. Solo había hablado con él dos veces y creía que Laura iba a hacer esa función con el margen que yo les daba" detalla Natalia. Era el inicio del calvario que se iba a encontrar meses después.

 

"Después del partido de Barcelona me encuentro con que Laura no lo ha comunicado al club cuando le digo que voy a hacerlo oficial en las redes sociales. Creo que ella creía que desde marzo al final de liga iba a poder convencerme y no se dio cuenta de que yo no quería irme a otro equipo, sino que quería retirarme" argumenta la ya ex jugadora.

 

"La respuesta del club es decirme que no lo puedo hacer oficial y que nadie saque camisetas de despedida ni nada parecido para que la gente no se entere de mi retirada. Esa semana entre el partido frente al Barcelona y el del Madrid CFF me la paso apagando fuegos pidiendo a jugadoras, de las que ya me había despedido, que no dijeran nada ni en el campo ni en las redes sociales" relata Natalia.

 

 

"Entonces empieza la batalla, las promesas sin cumplir, las reuniones impuestas con cancelaciones y retraso y así me he visto durante todo el verano en el que sólo me he podido reunir una sola vez con él en julio (Raúl Martín Presa) porque yo quería que él escuchara de mi boca todos los motivos. En esa reunión no llegamos a ningún acuerdo porque lo único que querían era que siguiera jugando, que tenía un compromiso con el club y que no podía retirarme cuando a mí me apeteciera" continúa la máxima goleadora de la historia del Rayo Femenino.

 

"En agosto, David Aganzo y la AFE empezaron a llamar más al club para intentar resolverlo. Nunca más he vuelto a reunirme con él hasta la pasada semana que rescindimos". Así terminaba la pesadilla para una Natalia muy dolida con varias personas del club a las que cita con nombres y apellidos: "Son frases de Juanma Barroso que me las dijo a la cara: "nadie te ha puesto una pistola en la cabeza para firmar este contrato". Son declaraciones que se las podía haber ahorrado porque ni estaba cuando firme ni era con quién firme el contrato. Son declaraciones que me han dolido porque son personas que ni me conocen ni saben lo que he hecho por el club. Se las podían haber ahorrado porque no es que yo sea la jugadora que más cobre, es que quizá tienes que pensar en cuanto están cobrando el resto. Si yo soy la jugadora que más cobro y gano mil euros, a cuánto tienes al resto".

 

"Hay personas en el club que hacen lo que el presidente les dice pero que hagas a alguien editar un vídeo, que saques un comunicado como lo sacas diciendo lo que dices y que no seas capaz de firmarlo... Me parece que han sido muy valientes para soltar declaraciones o decirme que no me podía retirar, pero luego muy cobardes a la hora de firmar un comunicado".

 

 

Pero no queríamos que hubiera un mal sabor de boca en su despedida en Pasión por el Rayo y por ello quisimos repasar los mejores momentos de su carrera: "Lo primero que recuerdo es que teníamos una presidenta que nos absorbió como club y desde el primer momento nos mostró su apoyo y su cariño (...) Fue la época dorada en la que convertimos al Rayo Vallecano en el favorito para la liga femenina. Y gracias a esa etapa el Rayo sigue teniendo un nombre bonito en la actual liga" explicó Natalia de sus inicios.

 

Unos inicios en los que el Rayo Femenino comenzó a crecer hasta lograr los primeros títulos: "Hay dos momentos que tengo grabados: la primera Copa de la Reina que ganamos 3-2 al Levante en Torrelodones. Era el primer título y conseguimos hacer felices a muchos rayistas. El otro momento es el partido de Champions contra el Arsenal ante 8000 personas y en el que pudimos dedicarle la victoria a la afición".

 

Como rivales, que no enemigas, sobre el césped han pasado centenares de jugadoras y ella tiene claro con qué jugadoras logró conectar en su día: "Las dos jugadoras con las que he tenido especial conexión en el campo han sido Sonia Bermúdez en una primera etapa y con Jennifer Hermoso en una segunda. Con Alicia tengo una conexión diferente porque forma parte de mi vida y es una de mis mejores amigas. Solo espero que la despedida que no han podido darme a mí se la puedan dar a ella porque es una rayista de corazón que se lo merece todo."

 

Los éxitos del Rayo y de ella como futbolista la catapultaron a la selección con quién ganó una Eurocopa "Formamos una generación bonita que después nos volvimos a juntar en el Mundial de Canadá. Me lo pasé en grande, lo disfruté en grande pero después de todo lo que pasó con el seleccionador nos imaginamos que iba a ser nuestro último Mundial".

 

 

Natalia no quiere cerrarse puertas, pero ahora mismo quiere tomarse un respiro en su carrera futbolística para dedicarse a su otra pasión: la enseñanza. "Ahora mismo quiero vivir el fútbol como una aficionada y sí que algún día me gustaría volver al fútbol, aunque aún no sé cómo será".

 

En ese futuro seguirán estando presente su familia, sus amigos y muchos aficionados, entrenadores y jugadoras del Rayo que le mostraron durante el programa su apoyo con palabras de agradecimiento, admiración y cariño. "He tenido apoyos como Alberto Leva, de la Peña Rayista Piti, a los que el club no siempre trata bien por el mero hecho de decir cosas que no gustan. (...) Entrenadores como Miguel Ángel Quejigo me enseñaron en mi última etapa la pasión por cada entrenamiento. Lola Barraza es de las pocas personas que ha estado en las duras y las maduras. Es como una madre para mí y la mejor persona que podía tener la camiseta con la que me retiré".

 

 

"La afición del Rayo es la razón de que yo haya estado en este club durante 15 años y los culpables de que siga queriendo ir a ver a mis compañeras y que siga animando al Rayo en Vallecas. Ellos sí han estado a la altura y me han dado mucho cariño y me he sentido muy arropada con comunicados, redes sociales... Ha sido un orgullo defender la franja con valentía, coraje y nobleza y que para mí son la mejor afición del mundo. Gracias, gracias y gracias"

 

Adiós Natalia. Así es como se despide una leyenda.