El filial del Rayo Vallecano jugará el próximo domingo a las 12 del mediodía el primer partido del tramo más decisivo de la temporada. Ubicado en la zona media de la tabla y a 8 puntos del playoff, el Rayo B afronta una serie de partidos ante rivales peor clasificados que deberían acercarle a la zona noble de la tabla.
Pero primero el Rayo Vallecano B deberá romper la mala racha de resultados fuera de casa que ya dura 4 meses con 3 empates y 6 derrotas en los últimos 9 encuentros. Un balance que está lastrando su temporada y que le ha alejado del tren del posible ascenso a la Segunda División B.
Luis Cembranos siempre ha dicho que el objetivo de esta plantilla nunca ha sido el de ascender debido a que la mayoría de jugadores son debutantes en la categoría. Y no deja de ser cierto pero a estas alturas del campeonato y con un calendario asequible, la oportunidad de luchar por algo más es un premio para esa joven plantilla.
Móstoles (6º, 42 puntos) fuera; Pinto (11º, 34 puntos) en casa; San Agustín (18º, 20 puntos) en casa; Canillas (14º, 29 puntos) fuera; Villaverde (7º, 40 puntos) en casa; Vicálvaro (16º, 23 puntos) fuera; Tres Cantos (20º, 17 puntos) en casa; Alcorcón B (13º, 31 puntos) fuera; Santa Ana (8º, 34 puntos) en casa; Alcalá (15º, 27 puntos) fuera; y Parla (12º, 31 puntos) en casa son sus próximos 11 rivales. 6 partidos como locales y 5 a domicilio para soñar con todo.
La primera piedra en el camino tal vez sea la más rocosa. El Móstoles, entrenado por Salva Ballesta, es un equipo defensivamente muy trabajado que solo ha encajado 19 goles en 25 partidos. Y de los 20 goles que ha marcado ha logrado sacar 12 victorias.
El Rayo B necesita al Morro más seguro bajo palos, a los Kike y Martín más firmes al corte, a los Pipe, Aguado y Meseguer más profundos e inspirados, a los Manu Navarro y Ángel más creativos y a los Adrián Carrasco y Sergio Moreno más letales arriba. Ellos y el resto de jugadores del filial han de comerse el césped del Soto de Móstoles desde el primer minuto. La temporada de estos jóvenes futbolistas ya es más que digna y su juego es de los mejores de la categoría pero falta el broche de oro.
¡Ahora o nunca, Rayo B!
