Una victoria vital. Ese es el resumen que Irene Ferreras hace del último partido que su equipo, el Rayo Vallecano Femenino, disputó el fin de semana frente al Sporting Huelva.
Tres puntos que son más que tres puntos sobre todo por "volver a sumar después de tanto tiempo, pero además es un gran toque anímico para las jugadoras que están entrenando muy duro y se lo merecían. El fin de semana fue bueno con resultados que nos han beneficiado bastante salvo la victoria del Espanyol. Hemos tenido semanas duras con rivales recortándonos puntos, pero por fin esta semana llegó nuestra recompensa".
El Rayo Femenino pone tierra de por medio con el descenso, ahora a ocho puntos, y eso no ha gustado demasiado, sobre todo en el banquillo onubense.
'Rajada' contra el Rayo desde Huelva
El técnico Antonio Toledo acusó a las de Irene Ferreras de ser un equipo marrullero. Sin querer entrar en demasiadas polémicas, la entrenadora ha respondido en los micrófonos de En clave de franja en Pasión por el Rayo Radio: "Creo que son unas declaraciones desafortunadas porque cualquiera que haya visto al Rayo Vallecano Femenino es que peca de falta de picardía y propone fútbol desde atrás asumiendo riesgos y con juego limpio. Nos gusta ese juego y no tiene nada que ver con el Rayo Femenino esas declaraciones. Es una pena que no haya repasado mejor los partidos del Rayo Femenino y haya visto cuál es nuestro estilo que no tiene nada que ver con lo que ha dicho. Lo primero que tiene que hacer un entrenador tras una derrota es hacer autocrítica".
La lectura del partido para Ferreras es otra: "Iba a ser un partido feo, un campo pequeño, con mucha disputa, ellas presionan muy arriba y probamos un fútbol más vertical. Las jugadoras llevaron el planteamiento que les pedí muy bien porque el Huelva tiene una transición muy rápida y llevan mucho peligro con sus tres jugadoras de arriba. En la segunda parte ellas entraron más fuerte, sufrimos, pero mi equipo sabe sufrir y mantuvimos el resultado hasta que tuvimos nuestra ocasión para ponernos por delante. Después incluso manejamos el partido e incluso pudimos hacer el 0-2 pero al final acabamos sufriendo con una oportunidad muy clara que echaron fuera".
Y es que las últimas semanas están siendo relativamente convulsas en una sección femenina no demasiado acostumbrada a ser foco de polémicas. Hace apenas un par de semanas, una jugadora rayista, Sheila, era acusada de haber hecho insultos racistas. La entrenadora rayista quiso zanjar el tema: "Nos sorprendió las declaraciones de Andressa Alves. Nos manifestamos en defensa de Sheila en las redes sociales desde el primer momento porque sabíamos lo que había pasado. Es una jugadora noble y honrada que no se tira ni al suelo cuando le hacen entradas feas. El club se pronunció de manera oficial pero sí es verdad que las declaraciones se salieron de madre. Hacer esas acusaciones sin pruebas nos sorprendió mucho.
Parón liguero y derbi contra el Atlético
La competición para durante un par de semanas y para Irene Ferreras eso es algo de agradecer viendo el último resultado y el próximo rival.
"Nos viene bien el descanso porque hemos pasado unas semanas un poco tensas y podremos preparar con más calma un partido complicado. No damos por perdido ningún punto. Es un derbi. Las sensaciones del Rayo contra el Atlético suelen ser buenas y solemos competir muy bien contra ellas, aunque estén intratables en la clasificación. Creo que el factor motivacional está ahí e intentaremos plantear un partido serio y esperar esa pizca de fortuna que nos ayude. Y si no sumamos, son partidos que nos sirven para los siguientes. Seguro que mis jugadoras salen a dejarse todo" explicaba la entrenadora del Rayo.
El futuro del Rayo Femenino
Otro de los debates en el rayismo es el futuro de la sección más laureada del club: el Rayo Vallecano Femenino. De competir por ligas y copas hemos pasado a firmar la permanencia en una Liga que está empezando a crecer hacia la profesionalización.
Y eso es algo que Irene Ferreras sabe mejor que nadie y tal vez por ello duda sobre lo que pueda suceder dentro de unos años con el Rayo Femenino: "No te sé decir qué futuro tiene la sección. Cada verano es un nuevo capítulo. Parece que este año se ha intentado apostar, pero hemos tenido dificultades. La Liga sigue creciendo y algunos equipos se van a quedar atrás si no hacen un esfuerzo por mejorar. Este año hemos sido el presupuesto más bajo de la categoría y no sé hasta qué punto se va a poder mantener así. Me gustaría que por parte del club se diera un empujón y se cuidara de cara a la afición. A todo el mundo le gustaría tener un equipo en la máxima división femenina. Espero que esto dure muchos años, pero como no depende de mí, no te sé decir".
De lo que sí está segura es del orgullo que siente hacia sus jugadoras: "Mis jugadoras son de otra pasta. Levantadas desde las 6 o las 7 después de estudiar o trabajar llegan a las 8 de la tarde a entrenar y lo dan todo. Es la dinámica general de la temporada. Estoy convencida de que esto es lo que nos permite estar ahí. El Rayo Femenino está donde está porque las jugadoras sienten los colores".
Y si sólo le salen palabras de admiración hacia sus jugadoras, sobre la afición no se queda atrás. "La parte diferencial del Rayo es el cariño de la gente. Como lo he vivido en el Rayo no lo he vivido en ningún lado. Con la crisis de resultados sentimos más que nunca el cariño de la gente. Vino Alberto a felicitarnos por nuestro trabajo y eso es lo que dignifica el fútbol. Alucino cuando veo a la gente dándonos su cariño" explicaba Irene Ferreras.
Mezclando todos estos sabores, ¿qué balance hace de su debut en Primera? "A nivel de crecimiento de jugadoras y de vestuario, el balance es bueno y es un grupo humano extraordinario. Es una suerte que pocos entrenadores van a tener. Mi debut en primera está siendo precioso. Las jugadoras me lo están poniendo fácil"