EIBAR 2 - RAYO VALLECANO 1

Los partidos en Ipurúa son especiales. El Eibar es un equipo que acostumbra a atacar a tumba abierta, y desde el primer momento lo demostró. El Rayo llegaba al choque con buenas sensaciones tras el domingo y con mucha sed de venganza.

Los de Mendilibar salieron al partido con el cuchillo entre los dientes y a los cinco minutos de juego Marc Cardona avisaba al Rayo con un tiro dentro del área raso que acabó blocando bien Dimitrievski. En el diez, una progresión del incansable Rubén Peña hasta la frontal le bastó al lateral para sacar un latigazo que se marchaba lamiendo el palo derecho. A partir de este momento, el Rayo dio un golpe sobre la mesa, se metió en el partido, y se hizo con la posesión.

A los diecisiete minutos de juego llegó la primera ocasión para la franja. Mario Suárez se elevaba por encima de todos para rematar de cabeza un córner servido desde la izquierda. Su testarazo se marchaba desviado. El Rayo lo seguía intentando por las bandas: Bebé disparó desde una posición muy escorada que hizo intervenir a Dimitrovic.

Sin embargo, la ocasión más clara para el Rayo se hizo esperar hasta el minuto veintisiete. Raúl de Tomás inexplicablemente tiraba fuera un gran pase desde la izquierda. El ariete se encontraba solo dentro del área. La réplica del Eibar no se iba a hacer esperar, una gran jugada personal de Kike dentro del área le servía para ver la llegada de Orellana al segundo palo. El chileno remató muy forzado al lateral de la red.

El partido cada vez se animaba más, a medida que el agua caía con más fuerza sobre el verde de Ipurúa. A falta de seis para el descanso, Ba regalaba un balón muy franco dentro del área (algo que, por desgracia, se está convirtiendo en costumbre) y Kike remataba solo. El gigante Stole salvaba bajo palos al Rayo. En la jugada siguiente iba a moverse el marcador. Una gran jugada trenzada por Álvaro Garcia, RDT y Pozo, le bastaba al 22 para, tras un pase del 9, pegarle de primeras desde fuera del área y mandar el balón a la jaula.

Zarpazo del que no pudo reponerse el Eibar en los cinco minutos que restaban. Una primera mitad llena de emociones y con un ritmo de juego altísimo.3

En la segunda parte todo se vino abajo de nuevo

La segunda parte fue la antítesis a la primera. El Rayo no llegó a comparecer. El Eibar sabía que debía cambiar desde el inicio la dinámica e introdujo un doble cambio nada más arrancar la segunda mitad. Una gran jugada de Charles por la banda izquierda le sirvió para ceder un balón templadito a Charles, y el remate del ariete brasileño se estrellaba con el guardameta macedonio. El Eibar seguía rondando el área del Rayo, pero sin acabar de culminar las jugadas, hasta el minuto sesenta y cuatro, cuando un balón aéreo en la dirección de Marc Cardona, sería prolongado por el catalán a la posición de Charles, y el brasileño sin que cayese la introducía dentro de la portería. Empataba el Eibar con media hora por delante.

El Rayo quedaba aturdido con el mazazo del empate, y no sabía por dónde meter mano al Eibar. Los pupilos de Mendilibar entraban al área del Rayo como caballos desbocados, y así fue como Pedro León aprovechó una subida de Álex Moreno para colarse por el carril del 7 rayista y, tras un control en carrera magnífico, batir a Dimitrievski por debajo de las piernas. Quedaba un cuarto de hora y el Eibar había conseguido dar la vuelta al marcador.

A partir de aquí, poca tela más que cortar. El Rayo lo intentaba más con el corazón que con la cabeza y el Eibar supo jugar con el marcador y con el tiempo, hasta que el crono llegaba a su fin. Nueva derrota del conjunto de Jémez que se hunde un poco más en Ipurúa.