Una de cal y dos de arena o a la inversa. Depende de a quién le preguntes. Así es como llega el Rayo Vallecano al inicio de la campaña liguera 2019/2020 en Segunda División.

Serias dudas rodean a una plantilla liderada por Paco Jémez cuyo objetivo a priori es recuperar la categoría pérdida. Sin embargo la confección de la misma ha estado llena de sobresaltos: desde el frustrado fichaje (hasta el momento) de Michael Santos hasta la frustrada salida (hasta el momento) de Álex Moreno.

El lateral izquierdo es la única gran duda del técnico rayista que a escasas horas de lanzar la convocatoria no sabe si podrá contar con él. Si el Betis oficializa su compra, Tito pasará a la izquierda. Si no, a jugar. El resto del 11 titular no diferirá demasiado del que os adelantamos hace unos días: Alberto, Advincula, Catena, Ba, Álex Moreno, Mario Suárez, Pozo, Trejo, Andrés Martín, Alvaro García y Piovaccari.

Enfrente, un recién ascendido, el CD Mirandés al que la Segunda División no le es ajena tras una celebradisima etapa hace unos años bajo el liderazgo del clásico Pablo Infante. Poco tiene que ver este Mirandés con aquel que hizo historia en Copa del Rey. El equipo burgalés ha convocado a Limones, Carlos Julio, Kijera, Sergio, Odei, Andrés, Cerrajería, Mattheus, Álvaro Rey, Merquelanz, Joao Costa, Iroko, Íñigo Vicente, Mario Barco, Ohemeng, Christian, Guridi y Franquesa. Andoni Iraola buscará hacer daño con transiciones rápidas a un Rayo Vallecano que no conoce la victoria en lo que llevamos de campaña. Juan Luis Pulido Santana arbitrará con Santiago Varón Aceitón a los mandos del VAR.

Solo un precedente liguero entre ambos conjuntos: en la 2016/2017 el Mirandés le ganó los dos partidos al Rayo Vallecano por idéntico resultado: 2-1. Precisamente la victoria de los castellano-leoneses en Vallecas provocó el cese de Rubén Baraja y la posterior llegada al banquillo rayista de Michel.

Se espera un ambiente más frío de lo habitual pese al récord histórico de abonados del Rayo en Segunda. Una parte de los 10.360 rayistas ha anunciado que no entrará al estadio como medida de protesta por el conflicto social generado a raíz de la campaña de abonos a lo que habrá que sumar la gente que este en pleno puente o de vacaciones de verano.

Con el equipo a medio hacer, cero victorias en pretemporada y parte de la afición en pie de guerra, arranca la temporada de la desilusión. Como decíamos, una de cal y dos de arena. O a la inversa según a quien le preguntes.