Durante toda la semana ha rondado por mi cabeza la idea de escribir una columna sobre el magnífico medio de comunicación que es Pasión por el Rayo con motivo de su 12º aniversario. Pero todos los textos que fui probando acabaron en la papelera de reciclaje. Me sabían a poco.

Alguien que me ha hecho sentir como si fuera mi propia casa durante los dos últimos años en los que he sido colaborador habitual merecía lo mejor. Pero no estaba inspirado. En los últimos tiempos me pasa bastante en lo tocante al Rayo Vallecano.

Creo que el trabajo de la gente de PxR habla por sí solo y no ha mejorado tras mi llegada porque ya era inmejorable. Trabajar, informar, comunicar, denunciar y emocionar durante 365 días a lo largo de 12 años son muchas horas, minutos y segundos de ilusión y pasión por la franja.

Así que si me permitís voy a contaros lo que me ha pasado esta mañana. No nos asustes porque tiene que ver con Pasión por el Rayo. Consciente o inconscientemente elegí este 10 de septiembre como día para exigir la devolución del dinero de los abonos de toda mi familia y el mío. El trámite iba a ser nuestro último contacto con el club como abonados. Tomamos la decisión hace varias semanas. De hecho, hace casi dos años que no pisamos el estadio de Vallecas.

Pero pese a la convicción de haber elegido lo correcto, para cuando me despedí de Enrique y su ayudante en taquillas el nudo del estómago casi no me dejaba respirar. Por suerte, una notificación del Twitter oficial del Rayo Vallecano me rescató en el momento exacto. ¿Otro patrocinio con una casa de apuestas? "Tengo que decírselo a Miguel Ángel" pensé de inmediato esperando que su respuesta fuera que no íbamos a contar nada. "¿Has visto lo del patrocinio con una casa de apuestas? Lo acaban de anunciar" contesto en cuanto me dice "¡qué pasa chaval!" Ni los buenos días. Pero no se ha enfadado. Oigo cómo se carcajea al otro lado del teléfono. "Pasando, no les des ni bola". Vallecas. Su gente. La que lleva 12 años al servicio del rayismo las 24 horas del día. La que ha entendido que esto no va solo de fútbol.

Trabajar con Pasión por el Rayo es casi el único lazo que ahora mismo me ata al club al que me aboné hace más de dos décadas. Un auténtico salvavidas para el rayismo. Al menos para el mío. ¡Gracias PxR y feliz 12º aniversario!